Una vieja fotografía reactiva la teoría de la supervivencia de Adolf Hitler tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial. De las leyendas inventadas, historias infundadas y sospechas, surge la certeza de los documentos que hablan sobre el escape del Führer nazi. Pero hay una foto reveladora. ¿Estuvo realmente Adolf Hitler en el "Edén Hotel" de La Falda, en la provincia argentina de Córdoba?
El "Edén Hotel" y una curiosa foto de Walter Eichhorn, su propietario.
Como observador crítico de la historia, siempre, indefectiblemente en todos y cada uno de los casos, tomo, someto a análisis y pongo a consideración la concreta posibilidad de que los hechos hayan seguido un curso muy diferente al relatado por la historia oficial. No se trata de revisionismo, sino de dar lugar a un juicio que podría llegar a jaquear nuestras propias convicciones previas sobre determinados acontecimientos.
El de Adolf Hitler y su supervivencia después de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial es uno de esos casos en que se abre ante nosotros un interminable abanico de variopintas posibilidades que van desde su nunca jamás probado y demostrado suicidio en el búnker de Berlín, hasta su escape y "segunda vida" en la Argentina. En el medio, de todo.
El tema es por demás atrapante y puede llevar a leyendas fantásticas, como así también a investigaciones responsables y serias en procura de correr el velo que pretenden imponer quienes nos quieren hacer mirar hacia otro lado en un peligroso juego de humo y espejos. Dejando de lado historias legendarias, los rumores infundados, dimes, diretes y testimonios de nula credibilidad, desde hace mucho tiempo busco las puntas del ovillo de esta enmarañada madeja que es la supervivencia del Führer nazi. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y Gran Bretaña reforzaron su aparato de investigación procurando tener bajo absoluto control los movimientos de jerarcas, funcionarios, colaboradores y simpatizantes del régimen nacionalsocialista derrocado previamente en Alemania. John Edgar Hoover, director del Federal Bureau of Investigation (Oficina Federal de Investigación, FBI) ordenó el despliegue de un verdadero ejército de agentes especiales de campo para que -de manera puntual- pasaran información actualizad, confiable y fidedigna sobre el paradero de Adolf Hitler.
El 4 de septiembre de 1944, el FBI ya había generado un primer documento que anticipaba que “muchos observadores políticos aseguran que Adolf Hitler buscará refugio en la Argentina tras el colapso de Alemania”; mientras que -luego- el 14 de julio de 1945, redactó otro paper que ubicaba en tiempo y espacio a Hitler en la Argentina. A partir de entonces, los informes del Bureau investigativo estadounidense se sucedieron uno tras otro hasta dar forma a un voluminoso expediente de cerca de 800 páginas, de las cuales aproximadamente unas 70 daban cuenta del seguimiento del Líder nazi por la Argentina.
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Otro de los papers (clasificado de inmediato y dado a conocer públicamente recién en 1998) hizo foco un lugar muy concreto en donde el Führer encontraría privacidad, protección y seguro refugio en el país sudamericano. Fue redactado por el Agregado Legal de la Embajada de los Estados Unidos en Londres, Inglaterra, el 17 de septiembre de 1945 bajo el título de "Escondite de Hitler en Argentina" y apuntaba a Ida Eichhorn, quien junto a su esposo Walter Eichhorn, era propietaria del selecto "Edén Hotel" en la localidad de La Falda, en la provincia argentina de Córdoba.
Decía el sorprendente documento del FBI: "Una señora Eichhorn, identificada como miembro respetable de la sociedad argentina y propietaria del más grande hotel-spa en La Falda, hizo durante una fiesta íntima hace un tiempo (en el documento no se indica cuándo ni dónde, pero muy posiblemente habría sido durante uno de sus tantos viajes a Alemania) las siguientes observaciones: A) Que en su familia han sido entusiastas seguidores de Hitler desde la fundación del Partido Nazi. B) Que mucho antes de la llegada de los nazis al poder ella puso, vía cable, a entera disposición de Goebbels su cuenta bancaria, la cual ascendía a 30.000 marcos.
Eso se hizo como respuesta al pedido de 3000 o 4000 marcos, con objetivos de propaganda que le han efectuado. C) Que Hitler nunca olvidó su actitud y luego de llegar al poder, y debido a su gran amistad, que se hizo tan fuerte como para que ellos (ella y su esposo, Walter Eichhorn) vivieran en el mismo hotel que Hitler cuando él asistía a los congresos del Partido, a ellos se les permitía el acceso a las habitaciones del Führer en cualquier momento sin previo anuncio. D) Que si alguna vez el Führer estuviera en dificultades, él siempre podría encontrar refugio en La Falda, donde ellos ya hicieron allí los necesarios preparativos.
Con ese marco es que puse la mirada en una extraña fotografía que pertenece a la colección privada del "Edén Hotel". La imagen muestra a Walter Eichhorn, propietario del lujoso establecimiento enclavado en las serranías cordobesas, reconocido simpatizante y afiliado nazi desde antes de la llegada de Adolf Hitler al poder y gran sostenedor económico (junto a su esposa Ida Eichhorn) del rápido ascenso del Líder germano dentro de las filas del Partido Nazi, apoyo que -entre otras cosas- le valió llegar a lo más alto del poder en Alemania en 1933. En la imagen se ve a un Eichhorn relajado y sentado junto a uno de los enormes y bellos ventanales de su hotel; en tanto que, al fondo, se advierten las figuras de visitantes departiendo con quien parece ser una empleada del lugar (posiblemente, Catalina Gamero). Entre esas personas, se advierte una figura masculina que -al ser observada con sumo detenimiento- muestra un asombroso parecido físico con Hitler.
Al Führer se lo ve semitapado contra el cortinado, sentado junto a la ventana.
Walter Eichhorn fotografiado casi a modo "selfie". Detrás, comensales dialogan con Adolf Hitler. Foto: archivo histórico "Edén Hotel".
Muchos, con endebles fundamentos, han creído que esa imagen fue captada en alguna de las tantas visitas que el matrimonio de Walter e Ida Eichhorn hacían regularmente a la Alemania nazi; sin embargo la prueba que aquí presento va en sentido contrario: el fotomontaje en el que se ve claramente que la foto de Eichhorn (y Hitler) ha sido captada en uno de los amplios y coquetos salones del "Edén Hotel" en La Falda.
El salón donde estuvo Hitler, antes de las refacciones y en su estado actual.
La ubicación de Hitler en el salón del "Edén Hotel". Fotomontaje: Marcelo García.
Mientras los fantasmas de la duda siguen revoloteando y colaboran con la confusión general, el del escurridizo Führer nazi se corporiza y se deja ver -para quien esté dispuesto a hacerlo- casi por casualidad.
Instagram: @marcelo.garcia.escritor
Twitter: @mdGarciaOficial
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Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica.
Fotos: archivo del "Edén Hotel", La Falda, provincia de Córdoba, Argentina.
Fotomontaje: Marcelo García.
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