La historia de la única construcción humana que se puede ver desde el espacio

Cuál es la única construcción que puede verse desde el espacio. Foto Unsplash.

Cuando hablamos de inmensidad, lo primero que se nos viene a la cabeza es la Gran Muralla China o las pirámides de Giza. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que hay una construcción moderna que las supera por excelencia al punto tal que puede verse desde el espacio.

Se trata Mar de plástico de Almería, en el sur de España. Es una enorme extensión de invernaderos que abarca más de 40.000 hectáreas y es tan grande que es la única construcción humana que puede apreciarse aún estando muy lejos de la Tierra.

Muy pocos saben la interesante historia de esta mancha blanca que se encuentra al borde del Mediterráneo. ¿Cómo es posible que el ser humano construya algo así? ¿De qué está hecha? ¿Cuándo se construyó?

El mar de invernaderos. Foto Twitter @jmmulet.

La historia del Mar de plástico se remonta a la década de 1960, cuando los agricultores españoles se emprendieron en la búsqueda de una nueva forma para cultivar frutas y verduras fuera de temporada en un clima árido y con pocas lluvias.

Si bien la provincia de Almería, en el sureste de España, tiene algunas de las condiciones más secas de Europa, el punto a favor de la zona es que tiene acceso a aguas subterráneas y abundancia de sol.

Entonces, los agricultores no lo dudaron y pensaron en una inteligente solución: la construcción de invernaderos cubiertos de plástico. Lo que nunca se hubieran imaginado es que luego sería la única construcción que se puede apreciar desde el espacio.

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Un recorrido por la historia de los invernaderos

En la década de 1950, el Campo de Dalías, que es el territorio situado al borde del mar Mediterráneo, estaba cubierto en su mayor parte por vegetación de matorral, pastos y algunas pequeñas parcelas de cultivos de temporada que crecían al aire libre.

El mar de invernaderos. Foto Twitter @PregoneroL.

Fue en ese lugar donde los agricultores comenzaron a experimentar nuevos métodos: agregaron capas de arena junto con una cubierta de plástico, inicialmente para proteger el suelo y las plantas de los vientos dañinos y las aguas subterráneas saladas.

Pero luego, se dieron cuenta de que los cultivos bajo plástico eran mucho más productivos que los cultivos al aire libre porque los suelos se mantenían más cálidos y retenían más humedad.

La invención tuvo un gran éxito, ya que los invernaderos crearon un microclima perfecto para el cultivo, protegían las plantas de los embates del viento, de la sal del mar y de las heladas. Además, el plástico permitió un mejor control de la temperatura, la humedad y la luz, lo que favoreció exponencialmente el crecimiento de las cosechas.

De esta forma, el mar de plástico se convirtió rápidamente en un motor económico para la región. Hoy en día, Almería es uno de los principales productores de frutas y verduras de Europa. Todo se lo deben a esta imponente estructura de carpas que puede abastecer mercados en todo el continente.

Frutas y verduras todo el año. Foto: Unsplash.

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Frutas y verduras fuera de temporada

Actualmente, los invernaderos de Almería producen entre 2,5 millones y 3,5 millones de toneladas de frutas y verduras al año, lo suficiente como para convertirse en una fuente importante de tomates, pimientos, pepinos y melones fuera de temporada para los habitantes de toda Europa.

Según estimaciones publicadas por la NASA, los invernaderos de Almería cubren más de 40.000 hectáreas, lo que es casi todo el Campo de Dalías. Los invernaderos cubren un área tan grande que probablemente tuvieron un efecto de enfriamiento localizado debido a que los techos blancos reflejan una cantidad sustancial de luz solar.