El otro lado de la Cumbre del G20: momento de interrogantes e inquietudes para Macri

En medio de la Cumbre del G-20 y todo lo que significa dicha organización, el presidente Mauricio Macri, afronta otros desafios de cara a lo que pueda significar dicha cumbre y para 2019, año electivo.

Empresas multinacionales esperarán hasta las elecciones de octubre próximo para decidir sobre la económica y pensar en inversiones. Esto llegó a oídos de la Casa Rosada.

El principal motivo es que nadie quiere arriesgar en invertir sin tener claro el panorama electivo y Wall Street ha dicho que se piensa en congelar bonos argentinos si el riesgo político sigue en aumento.

La información surgió del encuentro del Council of the Américas, llevado a cabo el miércoles.

Ante un futuro hostil, las primeras voces de Casa Rosada insistieron en que el futuro es prometedor como ha dicho Marcos Peña: “El futuro será bueno porque estamos tomando medidas correctas”.

El panorama electoral preocupa desde varios lados, uno es el hecho de que Macri gane nuevamente pero por un escazo margen. Algo que haría que en 2020 dificulte su conducción.

El plan de inversiones de las PPP se frenaría por un año y sólo quedan las viales ya licitadas. La cuestión generó fricciones duras entre Dujovne y Guillermo Dietrich. El ministro de Transporte quería nuevos lanzamientos con PPP.

La presión del FMI tuvo otra víctima con la renuncia de Jose Morea, el frustrado secretario de PPP. El ex funcionario -hombre de Luis Caputo- ahora sólo ocupará la gerencia general del BICE.

Los mandatarios dejarán su aval al ajuste que lleva adelante Macri ya que la actual política internacional es uno de los pocos logros contundentes del Presidente.

A pesar del apoyo no hay que pensar que el aval político de Washington cambia la dura realidad económica local.

Las dudas pasan por la economía y la situación de recesión y que año próximo habrá otra caída; una inflación récord; el riesgo país no cede y no hay financiamiento externo; inquietud por la causa de corrupción de los cuadernos y el procesamiento de Paolo Rocca.

Los hombres de negocios saben que Rocca fue, durante el kirchnerismo, uno de los pocos empresarios que trabajó para crear una alternativa democrática a Cristina. Advirtió siempre del impacto negativo de su política y ayudó a la construcción de fuerzas políticas como la de Cambiemos. Uno de sus operadores fue precisamente Luis Betnaza.

Por eso en Techint se vive como una paradoja lo ocurrido: que lo acusen de sobornar a funcionarios “cristinistas”, cuando era público que estaba totalmente enfrentando con Cristina.