Derrumbe en Villa Gesell: quién es el nuevo dueño del hotel Dubrovnik

El hotel Dubrovnik antes del derrumbe. Foto: NA.

El hotel Dubrovnik está en la mira de todo el país después de que se derrumbara causando, mínimamente, dos víctimas fatales. En este contexto, se conoció que el establecimiento ubicado en Villa Gesell pertenece desde abril de este año a Antonio Juan Cortes, una persona ligada al área de transporte que le compró el albergue en cuestión a Rosa Stefanic con la idea de refaccionarlo, algo que concretó semanas después.

Lo importante detrás de esta información es que se trata de un empresario que es dueño de la terminal de ómnibus de Liniers y que cuenta además con el hotel Ostende en Mar del Plata, el cual hace un tiempo fue protagonista por un incendio en la cocina.

El hotel del que es propietario el nuevo dueño de Dubrovnik. Foto: NA.

El hecho sucedió en febrero de 2022 en el hotel ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen 1737 y por el incendio los bomberos debieron evacuar a los huéspedes. En esa ocasión no se reportaron heridos ni víctimas.

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Igualmente, se trata de un personaje controvertido que fue denunciado en 2018 junto con el dueño de la terminal de Retiro por no pagarle a los maleteros, ni reconocerlos como tal, aunque sí exigirles tareas no reglamentadas: “En Liniers están ingresando camiones en las dársenas de micros, y a nosotros nos obligan a cargar y descargar encomiendas de manera gratuita”, manifestó en ese momento Guido Mengia, referente de maleteros.

Cortes suele comprar hoteles y aparts para luego refaccionarlos, algo que hizo con el Dubrovnik.

En 2018, Antonio Juan Cortes tuvo conflictos con los maleteros. Foto: NA. 

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El dueño de Dubrovnik, investigado por la Justicia

Ahora, Antonio Juan Cortes está bajo la mira de la Justicia y la Municipalidad por realizar obras no habilitadas en el establecimiento y que, según las primeras informaciones, fueron realizadas de manera errónea, lo que provocó el derrumbe fatal.

En este marco se realizaron allanamientos y se secuestró documentación de suma importancia para saber la responsabilidad de todas las filas comprendidas del alojamiento y obreros.

La compra del hotel se realizó en abril de 2024 y en el desayuno Rosa Stefanic, una de las víctimas del desmoronamiento, le pidió a Cortes quedarse hasta la temporada de verano viviendo allí, algo que el empresario aceptó.