Este inmenso y asombroso parque nacional es el campo de dunas de yeso más grande del mundo, donde se pueden encontrar huellas fósiles, acampar, montar a caballo o incluso lanzarnos en trineo de arena.
Por Canal26
Miércoles 17 de Enero de 2024 - 18:05
Parece sacado de otro planeta, pero no lo es. Se trata de un paisaje blanco lleno de inmensas dunas de arena que parecen montañas de nieve. Así es como muchos describen el espectacular Parque Nacional White Sands, ubicado en el estado de Nuevo México, en Estado Unidos.
Esta maravillosa belleza natural es el campo de dunas de yeso más grande del mundo y por su encanto inigualable se convirtió en una popular visita turística en la zona. A su vez, cuenta con una valiosa fauna y flora característica del lugar.
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Para comprender cómo se originó el Parque Nacional White Sands que cuenta con 712 kilómetros cuadrados, hay que remontarse 280 millones de años atrás, cuando esta zona quedó cubierta por las aguas del océano. Esto causó que se depositara en el lecho marino una capa de yeso. Además, este mineral "rara vez se encuentra en forma de arena, lo que hace que el campo de dunas sea una maravilla natural única", resaltan en su página web.
Si bien las condiciones climáticas en este lugar son duras, viven una gran variedad de animales que aprendieron a desenvolverse en este entorno. Por otro lado, en cuanto a la flora, esta juega un papel fundamental, ya que las plantas ayudan a controlar los límites del desierto. Se pueden observar desde cactus y suculentas, hasta arbustos y flores silvestres.
Además, también hay un interesante conjunto de huellas fósiles de los antiguos animales que habitaron el lugar, como los leones americanos, los lobos gigantes, los mamuts columbinos y los dientes de sable.
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Además de caminar y disfrutar de la belleza de las dunas blancas de yeso que no encuentran en ningún otro lugar del mundo, este parque nacional cuenta con otras actividades al aire libre. Por ejemplo, los visitantes podrán montar en bicicleta por los senderos marcados, cabalgar a caballo y lanzarse en trineo de arena por las dunas.
Además, cuentan con la opción de acampar y pasar la noche en este curioso desierto y hacer un picnic en los espacios habilitados con mesas y parrillas. Para obtener más información y aprender sobre el parque se puede pasar por el Centro de Visitantes, que dispone de un museo interactivo, un jardín de plantas autóctonas y una tienda de regalos.
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