Este día destinado a la concientización sobre las consecuencias ambientales que genera llega en medio de los incendios que golpean a Europa, Estados Unidos y Canadá.
Un nuevo Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales llega en medio de una de las crisis climáticas más preocupantes a nivel global puesto que en el hemisferio norte del planeta los bosques están sufriendo las consecuencias del cambio climático.
Canadá, Grecia, Italia, Portugal, incluso la isla de Hawái, fueron azotadas por el fuego en los últimos meses que arrasó con miles de hectáreas provocando no solo daños ambientales sino también sociales por los estragos causados en los lugares en los que pasó.
En relación a ello, los distintos gobiernos tomaron una serie de medidas para prevenir estos incendios, que en el 95% de los casos son provocados por la actividad humana, además de dar recomendaciones para que no ocurran.
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Italia es uno de los tantos países que estableció una dura pena para aquellos que provoquen incendios en “bosques, montes o en viveros forestales destinados a la reforestación propios o ajenos”, ya que, si se comprueba que el incendio fue premeditado, la pena mínima es de dos años de cárcel mientras que la máxima es de seis.
Grecia es otro de los países que establece la cárcel como castigo para quienes inicien el fuego, pero la condena podría ser mucho más larga ya que se encuentra en análisis el aumento la pena a diez años de prisión y volver a incrementar la multa a unos $50.000 euros. Hace pocos meses, el gobierno de Grecia aumentó la multa de $500 a $30.000, sin embargo, tras las consecuencias de los incendios, la sanción económica sería más alta.
Francia, otro de los países afectados por el fuego recientemente, establece que el incumplimiento de las normas de prevención conlleva una multa de unos 750 euros. De hecho, la reglamentación asegura que “si el incendio es provocado o por negligencia, si el fuego causa una destrucción o el deterioro de un bien o pone en peligro a las personas, el autor será castigado por multas, prisión y obligación de indemnizar los daños y perjuicios ocasionados".
Portugal, por su parte, en el año 2020 estableció que quienes infrinjan la normativa durante el periodo crítico “pueden ser sancionados con multas que van desde los 140 hasta los 600 euros para las personas físicas mientras que para las jurídicas la sanción económica va de los 600 a los 60.000 euros”.
Con respecto a Estados Unidos, un caso que tuvo lugar en el 2018 marcó un precedente en esta cuestión ya que un juez condenó a un joven llamado Philip Powers III a pagar 300.000 dólares al gobierno por haber sido responsable de provocar un incendio forestal en el estado de Arizona que consumió casi 100 hectáreas.
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