Siria: las primeras reacciones internacionales ante la caída del régimen de Bashar Al Assad

Tensión con rebeldes cerca de Damasco, en Siria. Foto: EFE

La reciente caída del régimen de Bashar al Assad en Siria, tras la toma de Damasco por una coalición insurgente liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), generó una oleada de reacciones tanto a nivel internacional como local.

Este evento reciente, que pone fin a más de cinco décadas de dominio de la familia Al Assad, marca un punto decisivo en el conflicto sirio, iniciado en 2011, y tiene profundas repercusiones en las dinámicas políticas actuales del Medio Oriente.

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La ofensiva insurgente, que culminó este domingo ocho de diciembre tras 12 días de intensos combates, puso en evidencia las vulnerabilidades de un régimen que alguna vez estuvo respaldado por potencias clave como Rusia e Irán.

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Reacciones desde Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a seguir de cerca los desarrollos en Siria, reflejando el interés estratégico de Washington en la región. Según Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Biden se mantiene en contacto constante con sus aliados para evaluar las consecuencias de este evento.

Por su parte, el expresidente Donald Trump reaccionó vinculando directamente el colapso del régimen con la presencia militar debilitada de Rusia en Siria. A través de un mensaje en su red social, Truth Social, Trump acusó a Rusia de haber abandonado a Assad y advirtió que tanto Rusia como Irán atraviesan un momento de debilidad debido a la guerra en Ucrania.

Publicación de Donald Trump en su red social, Truth Media. Foto: Captura de pantalla.

Esta interpretación de los hechos subrayó el rol crucial de la inestabilidad en Ucrania en la evolución del conflicto sirio. Además, Trump sugirió que China podría desempeñar un papel fundamental en la estabilización de la región, indicando una potencial reconfiguración de alianzas.

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Reacciones desde Europa

A nivel europeo, varios gobiernos instaron a sus ciudadanos a abandonar Siria debido a la rápida escalada del conflicto. La ministra de Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, advirtió que la situación podría llevar al cierre de aeropuertos y la cancelación de vuelos, complicando aún más las evacuaciones.

Dinamarca, por su parte, señaló que el colapso del régimen podría tener un impacto negativo en la estabilidad regional, mientras que Polonia recomendó la salida inmediata de sus ciudadanos, monitoreando la situación desde Beirut.

Festejo por la caída de Bashar Al Assad. Foto: Reuters.

En el Reino Unido, la viceprimera ministra Angela Rayner destacó la caída de Assad como una oportunidad para avanzar hacia una solución política a largo plazo, aunque insistió en que la comunidad internacional debe centrarse en la restauración de la estabilidad.

En una entrevista con Sky News, Rayner señaló la importancia de un proceso de paz alineado con las resoluciones de las Naciones Unidas, subrayando que, si bien este desarrollo puede ser positivo, el foco debe estar en evitar más sufrimiento para la población siria.

Por otro lado, el presidente francés Emmanuel Macron celebró la caída del régimen sirio de Bashar al Assad al afirmar que "el Estado de barbarie ha caído. Al fin", un mensaje que dio a través de las redes sociales. 

Publicación de Emmanuel Macron en redes sociales. Foto: X / EmmanuelMacron.

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Reacciones desde China y la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

China, un actor clave en el escenario internacional y aliado de Assad, expresó su deseo de que Siria recupere la estabilidad lo antes posible. El Ministerio de Exteriores chino emitió un comunicado instando a sus ciudadanos a abandonar el país y reforzó la seguridad en su embajada en Damasco.

El presidente chino Xi Jinping junto al presidente sirio Bashar Al Assad en la ciudad oriental de Hangzhou, China. Reuters.

Esta reacción resaltó el interés estratégico de Beijing en mantener su influencia en la región, especialmente después de haber declarado a Siria un socio estratégico durante una visita oficial en 2023. Desde la ONU, el enviado especial para Siria, Geir O. Pedersen, calificó la caída de Assad como un “momento decisivo” para el futuro del país.

Pedersen destacó que este evento marca el fin de "14 años de sufrimiento" para el pueblo sirio, aunque expresó tener esperanza sobre la posibilidad de una nueva etapa de paz y reconciliación. El enviado especial hizo un llamado a la  internacional para que apoye un proceso de inclusión y dignidad para todos los sirios, un desafío enorme dado el grado de destrucción y división en el país.