Putin definió el envío de bombas de racimo a Ucrania como "un crimen" y advirtió que Rusia "tiene suficientes suministros"

Vladimir Putin aseguró que "es criminal" el envío de bombas de racimo a Ucrania. Foto: Reuters.

La entrega de bombas de racimo a Ucrania por parte de Estados Unidos sigue generando polémica. Vladimir Putin volvió a referirse al tema y tildó de "criminal" el accionar de Occidente en su apoyo militar a Kiev. Además, mencionó que su país todavía "no las ha usado por ahora", podrían utilizarlas "de forma recíproca", en caso de sufrir un ataque de su rival.

El presidente de Rusia habló en una entrevista con la cadena de televisión Rossiya 1. Allí mencionó que "el uso de bombas de racimo fue descrito como un crimen por la propia Administración estadounidense. Creo que así es como debe ser tratado".

"Quiero decir que Rusia tiene suficientes suministros de diversos tipos de municiones de racimo. Hasta ahora no lo hemos hecho, no las hemos usado y no hemos tenido esta necesidad, pese a la bien conocida escasez durante un cierto periodo de tiempo", advirtió el mandatario sobre el armamento que tienen a disposición.

Bombas de racimo. Foto: EFE

Además, mencionó que el polémico aporte que recibió Ucrania está ligado a que "sufren una escasez de municiones, en general". En esa línea, mencionó que "el Ejército de Ucrania gasta entre 5.000 y 6.000 proyectiles de calibre 155 milímetros cada día de hostilidades, mientras que Estados Unidos produce 15.000 de estos proyectiles al mes".

Para cerrar el tema, explicó sobre las municiones: "No tienen suficiente y Europa ya no tiene suficiente, pero no encontraron nada mejor para proponer el uso de bombas de racimo".

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La defensa de Estados Unidos a las bombas de racimo para Ucrania

Más allá de los cuestionamientos de muchos países aliados, Joe Biden mencionó que dicho soporte es necesario para el conflicto bélico en Ucrania. El presidente de Estados Unidos explicó que "esta es una guerra que va de munición y se están quedando sin esa munición".

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Cabe recordar que, tanto los dos países involucrados en la guerra como EE.UU., no firmaron la convención que prohíbe el uso de las bombas de racimo. Las mismas tienen la particularidad de estallar sobre un punto designado para luego esparcir una buena cantidad de explosivos más chicos.