La ONU condenó la ejecución con gas nitrógeno en Estados Unidos y aseguró que podría equivaler a la "tortura"

Volker Turk, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Foto: Reuters.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, lamentó y repudió la ejecución de Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte por un crimen en 1988, en el estado de Alabama, Estados Unidos, mediante el uso de gas nitrógeno.

"Lamento profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama, a pesar de las serias preocupaciones que suscita que este método novedoso y no probado de asfixia con gas nitrógeno pueda constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante", expresó el jefe de derechos humanos de la ONU.

Protestas en contra la pena de muerte en Estados Unidos. Foto: Reuters.

Smith fue sometido este jueves a este nuevo método de pena capital y, según lo informado por las autoridades, fue declarado muerto a las 20:25 hora local luego de haber inhalado gas nitrógeno a través de una máscara y quedarse sin oxígeno. Este hecho desató un debate sobre su ética y legalidad a nivel internacional.

El funcionario, quien calificó este procedimiento como potencialmente equivalente a tortura, manifestó su descontento con la decisión y con la utilización de la condena: "La pena de muerte es incompatible con el derecho fundamental a la vida. Insto a todos los Estados a que establezcan una moratoria sobre su uso, como paso hacia la abolición universal".

Kenneth Eugene Smith, hombre ejecutado con gas nitrógeno. Foto: Reuters.

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Kenneth Smith, condenado por un crimen por encargo en 1988, se convirtió en la primera persona en ser ejecutada mediante el nuevo método de pena capital, marcando un hito desde que las inyecciones letales se introdujeron en Estados Unidos hace cuatro décadas.

Cabe destacar que este no fue el primer intento de ejecución para Smith. En noviembre de 2022, las autoridades de Alabama suspendieron su ejecución mediante inyección letal después de enfrentar dificultades durante horas para insertar la aguja intravenosa en su cuerpo.

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Sin embargo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos no fue la única que se posicionó en contra del uso de gas nitrógeno. Tanto Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comunidad de San Egidio, habían solicitado en los últimos días a Estados Unidos que anulara la ejecución.

Ante la creciente dificultad que enfrentaron en los últimos años los estados que aún aplican la pena capital para obtener fármacos letales, el Estado de Alabama optó por experimentar con la asfixia mediante gas nitrógeno como respuesta a la negativa por parte de las farmacéuticas a permitir que sus productos sean utilizados con estos fines.