Israel y Hezbollah intensifican sus ataques y la violencia escala con velocidad en Medio Oriente

Ataque de Israel y Hezbollah en la fronera con el Líbano. Foto: Reuters

Decenas de aviones de la Fuerza Aérea de Israel atacaron durante este sábado "objetivos terroristas y lanzacohetes" de Hezbollah en el Líbano, en un fuego cruzado del que también participó la milicia chií, pero sin embarcarse en una guerra abierta.

"En la última hora, hemos estado atacando extensamente en el sur del Líbano, tras detectar que Hezbollah se preparaba para disparar hacia el territorio israelí", anunció el portavoz castrense, Daniel Hagari.

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Debido a la creciente inseguridad, el Ejército anunció nuevas restricciones para la población civil en el norte del país: quedaron prohibidas las congregaciones de más de 30 personas al aire libre y de 300 en sitios cerrados. Además, cualquier actividad educativa debe disponer de búnkeres cercanos.

Israel confirmó haber detectado el lanzamiento de unos 90 cohetes contra su territorio, los cuales provocaron fuegos cerca de la frontera -en un área cuasi desierta tras la evacuación de unos 60.000 israelíes- y el incendio de al menos una vivienda en Kadita.

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Pese al incremento del fuego cruzado, nada parece indicar que, de momento, Hezbollah esté dispuesto a iniciar una guerra total con Israel, pese a prometer hace unos días que daría una respuesta "específica" a la explosión simultánea y masiva de miles de buscapersonas en manos de sus miembros, seguida ayer de un ataque en Beirut en el que murieron al menos 17 de sus hombres, entre ellos comandantes.

Según fuentes libanesas, las tres jornadas de ataques israelíes causaron unos 37 muertos y 3.000 heridos.

"La cadena de mando militar de Hezbollah ha sido desmantelada casi por completo", dijo hoy el Ejército en un comunicado, mostrando los rostros de media docena de altos cargos caídos en los once meses de enfrentamientos contra la milicia afiliada a Irán.

Israel se jacta de haber desmantelado casi toda la cadena de mando de Hezbollah. Foto: FDIonline

"Continuaremos operando contra cualquier organización terrorista que represente una amenaza para nuestros civiles en todos los frentes", añadió el texto.

El retorno de los israelíes evacuados de las poblaciones del norte es recientemente uno de los objetivos oficiales de la guerra en Gaza, al igual que derrotar a Hamás o el regreso de los 97 rehenes que siguen cautivos en la Franja, entre otros.

Es por ello que Israel reiteró que sus ataques contra la milicia proiraní no van a ceder hasta lograrlo. Ayer, tras el ataque en Beirut, la Oficina del primer ministro israelí, Benajamín Netanyahu, publicó un mensaje que decía: "nuestros objetivos son claros y nuestras acciones hablan por sí mismas".

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Según varios analistas israelíes, todo depende de si Hezbollah accede a una solución diplomática y se aleja de la divisoria, o de si Irán, por el contrario, opta por "arriesgarlo todo", en palabras de Avi Melamed, ex funcionario de inteligencia israelí y analista regional.

"Sólo hay dos opciones posibles: continuar el intercambio de disparos con Israel, lo que conducirá a un conflicto más amplio en un momento en que Hezbollah está en su punto más bajo, o dar paso a una solución diplomática que permita a Israel lograr su último objetivo bélico: devolver a los desplazados a sus hogares en el norte", subraya Melamed.