Daniel Moraes Bittar drogó a la menor con cloroformo, y trasladó a su departamento para agredirla sexualmente.
Por Canal26
Sábado 8 de Julio de 2023 - 16:40
Un traumático suceso quedó registrado por las cámaras de seguridad de Luziânia, Brasil, que mostraron como un pedófilo drogó con cloroformo a una niña de 12 años y la arrastró dentro de una valija hasta su departamento para abusar de ella.
Las imágenes muestran a Daniel Moraes Bittar subiendo con dificultad la maleta por las escaleras de un edificio luego de haber secuestrado a la menor a la salida de su escuela el pasado 28 de junio. El hombre de 42 años raptó a la joven con la ayuda de su novia, Gesielly Souza Vieira. Luego, la metieron en su coche y le pusieron un paño con cloroformo en la cara mientras la amenazaban con un cuchillo.
Tras sedarla, le esposaron las piernas y la encerraron dentro de la valija, que colocaron en el baúl del vehículo mientras se dirigían a una zona boscosa para deshacerse de su teléfono móvil, según informó el medio Daily Mail.
Un compañero de colegio de la víctima llamó a la policía tras presenciar el secuestro. Tras la investigación, Bittar fue detenido y confesó tener "inclinaciones pedófilas". Además, los agentes informaron que la niña fue encontrada en el interior de la casa del pedófilo con hematomas y quemaduras químicas, y con los pies esposados a la cama.
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"La víctima declaró que Bittar le tocaba las partes íntimas y que la obligaba a tocarle los genitales. También dijo que él la amenazaba todo el tiempo y le decía que sería su esclava sexual. Filmó los abusos cometidos contra la estudiante y se los envió a su novia. Nos contó que mencionó el nombre de Geisy por teléfono", explicó el detective Joao Guilherme Medeiros.
En un principio, Bittar negó lo sucedido y aseguró que la menor era su prima. Sin embargo, luego confesó el abuso y dijo que había considerado la "castración química". Por su parte, las autoridades hallaron un bidón de gasolina en la casa del pedófilo, lo que derivó en la conjetura de que podría haber tenido intenciones de quemar el cuerpo de la niña después de violarla.
Autoridades afirmaron que la pareja había pasado tres días inspeccionando el colegio en busca de una víctima antes del presunto crimen. Bittar, quien es padre de una niña, fue despedido de su trabajo como técnico informático en el Banco de Brasilia luego de que el caso saliera a la luz. Por otro lado, se supo que su pareja Viera es madre de dos hijos.
Según la policía, el violador había publicado varios mensajes en sus redes sociales condenando los abusos a menores, incluido uno que decía: "La pedofilia es un delito. Denúncialo".
"Los pedófilos se disfrazan de buenas personas para acercarse a los niños. Lo que digo es que actúan de forma pragmática. Nos hemos encontrado con varios casos así. Por eso los padres deben tener mucho cuidado. Pero incluso los que tenemos experiencia estamos conmocionados por lo ocurrido", explicó Medeiros.
La pareja se enfrenta a cargos de detención ilegal agravada, abuso sexual de un menor y tortura, por lo que podría corresponderle penas de hasta 30 años de prisión.
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