Destrucción de la represa de Jersón: Rusia evacúa a más de 4.000 personas de las zonas inundadas

La explosión en la represa de Nueva Kajovka este martes provocó enormes consecuencias: miles de personas fueron afectadas por las impactantes inundaciones generadas en los alrededores de la zona de Jersón, Ucrania. Mientras tanto,  por la destrucción de la represa se acusan mutuamente Moscú y Kiev.

Según informó Vladímir Saldo, gobernador interino de Moscú, más de 4.000 personas fueron evacuadas. Además, hay 7 personas desaparecidas. 

Frente a esta situación, las autoridades locales anunciaron esta mañana la introducción de un plan de emergencia en toda la región. Si bien, el agua está disminuyendo poco a poco, es prematuro todavía hablar de un retorno de los evacuados.  

Hogar tras la destrucción de la presa de Kajovka. Foto: @lajornadaonline. 

Las inundaciones también afectan otras zonas de Ucrania. Las autoridades de este país esperan que esta semana se estabilice el nivel de agua en el río Dniéper, el cual anegó mas de 10.000 hectáreas de tierra de cultivo. 

"La estabilización de los niveles del agua en las zonas inundadas tendrá lugar en los próximos cuatro días", señaló en un comunicado Ukrhydroenergo, la empresa que administra las centrales hidroeléctricas en Ucrania. 

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Rusia calificó la explosión como un  "acto bárbaro"

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio para Situaciones de Emergencia coordinar la liquidación de las consecuencias y la ayuda a los afectados. 

Además, calificó a la catástrofe como un "acto bárbaro", debido a que, mas allá de las consecuencias en lo que respecta a lo humano, la voladura de la represa generó una gran "catástrofe ecológica", la cual fue catalogada como un "ecocidio".  

Frente a esta situación, Putin advirtió que Ucrania, con el apoyo de occidente, sigue apostando “peligrosamente por la escalada de las acciones militares”. 

Destrucción de la represa de Kajovka. Video: Ruptly.

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La postura de Ucrania

Ucrania, por su parte, tiene otra visión con respecto al hecho. La destrucción de la central hidroeléctrica fue un mecanismo utilizado por Rusia para impedir que las tropas ucranianas lanzaran una contraofensiva en Jersón. 

Haciendo frente a las acusaciones de Rusia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que el desastre en la central "no detendrá a Ucrania y a los ucranianos".