Autoridades de Israel negaron la responsabilidad en el ataque que mató al alto mando de Hamás

Ejército israelí en Gaza. Foto: Reuters.

Saleh Al Arouri, un alto mando del ala política de Hamás, fue asesinado este martes en el Líbano. Esto generó una nueva escalada de la tensión en Medio Oriente y las autoridades palestinas aseguraron que se trató de un ataque israelí, e incluso Hezbollah prometió respuestas al hecho. Sin embargo, un alto funcionario de Israel negó tener responsabilidad sobre el ataque aéreo.

Según lo que informaron desde Líbano, un dron atacó un edificio en las afueras de Beirut, donde se encontraba Saleh Al Arouri. Mark Regev, asesor de seguridad israelí, mencionó en una charla con la cadena de televisión estadounidense MSNBC que creía que el ataque era dirigido solo contra Hamás y no contra Hezbollah.

Saleh al-Arouri. Foto: Reuters.

En su declaración, explicó que "Quienquiera que lo haya hecho, debe quedar claro que no ha sido un ataque contra el Estado libanés. Ni siquiera fue un ataque contra Hezbollah, la organización terrorista". Sin afirmar que Israel estuvo detrás de dicha ofensiva, remarcó: "Quienquiera que lo haya hecho, hizo un ataque quirúrgico contra la dirección de Hamás".

Lo cierto es que Regev esquivó responde sobre los responsables de los ataques contra el alto mando de Hamás, en especial tras dar a entender que su país no estuvo involucrado en el mismo. De todos modos, Hezbollah advirtió las posibles consecuencias al mencionar que la muerte "no pasará sin respuesta".

Protesta contra el asesinato del alto funcionario de Hamás Saleh al-Arouri. Foto: Reuters

Desde que inició la guerra, el Ejército israelí prometió destruir a Hamás con la eliminación de sus principales figuras incluidas. La nueva etapa del conflicto bélico en la región comenzó el pasado 7 de octubre, luego de una ofensiva del grupo islamista que dejó más de 1200 muertos y otros 240 secuestrados.

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A modo de respuesta, las fuerzas israelíes respondieron fuertes bombardeos contra la Franja de Gaza y pusieron en jaque el enclave palestino. Además de bloqueos a la entrada de ayuda humanitaria y desplazamientos forzados, se registraron más de 22.000 muertes producto de los ataques por aire y tierra, a los que se suman los más de 57.000 heridos.