Los primeros años de vida son críticos para establecer hábitos alimenticios que perdurarán en la adultez, por lo que es fundamental proporcionar a los niños una dieta equilibrada que satisfaga todas sus necesidades nutricionales.
Por Canal26
Martes 27 de Agosto de 2024 - 07:07
Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de los niños, ya que es en este periodo donde necesitan recibir los nutrientes esenciales para su crecimiento físico, intelectual y emocional. Estos primeros 1000 días, que comprenden desde la concepción hasta los dos años de edad, son una oportunidad única para establecer las bases de una salud óptima a largo plazo.
Una alimentación inadecuada durante esta etapa puede tener consecuencias irreversibles. Según UNICEF, la falta de nutrientes adecuados no solo afecta el crecimiento y el desarrollo cerebral, sino también el sistema inmunológico y los hábitos alimenticios que el niño adoptará en el futuro.
Por este motivo, es fundamental que padres, cuidadores y profesionales de la salud trabajen en conjunto para asegurar una nutrición completa y saludable desde los primeros días de vida.
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La dieta de los niños pequeños debe incluir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios. A continuación, los nutrientes indispensables para la alimentación infantil:
Las proteínas son fundamentales para el crecimiento y desarrollo muscular, la reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Las proteínas son fundamentales para el desarrollo de los niños. Foto: Unsplash
Estas moléculas esenciales se encuentran en una variedad de alimentos, lo que permite incluirlas en la dieta de diversas formas. Entre las principales fuentes de proteínas se destacan:
Para quienes buscan opciones de origen vegetal, las legumbres, como los porotos y las lentejas, así como los productos a base de soja, como el tofu y la leche de soja, son alternativas nutritivas y llenas de beneficios.
El hierro es un mineral crucial para la producción de hemoglobina, la proteína responsable de transportar el oxígeno en la sangre. La deficiencia de hierro puede llevar a la anemia, una condición que afecta el desarrollo cognitivo y físico de las personas.
Para prevenir esta deficiencia, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en hierro, como las carnes rojas, los pescados y mariscos, los cereales fortificados, las legumbres, y las verduras de hoja verde, como la espinaca.
El calcio es fundamental para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. Además, juega un papel clave en la función nerviosa y muscular.
Este mineral se encuentra en la leche y otros productos lácteos, así como en bebidas fortificadas con calcio, como las leches vegetales y ciertos jugos. Las verduras de hoja verde, como el brócoli y el kale, también son buenas fuentes de calcio, al igual que el tofu y las almendras,
Los ácidos grasos Omega-3 son fundamentales para el desarrollo del cerebro, la función cognitiva y la salud visual, según el Instituto Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
Estos ácidos esenciales se encuentran en los pescados grasos, como el salmón, atún, sardinas, y en las semillas de chía y lino. Las nueces y el aceite de canola también son fuentes de ácidos Omega-3.
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