Para los amantes de la cerveza, llega un evento imperdible que reúne a más de cien mil turistas durante dos fines de semana consecutivos. Un recorrido por sus orígenes.
Para los amantes de la cerveza, llega un evento imperdible a la Argentina que reúne a más de cien mil turistas durante dos fines de semana consecutivos. Se trata de la Fiesta Nacional de la Cerveza, la versión argentina de la Oktoberfest de Múnich, Alemania. La celebración se realiza cada octubre desde 1963 y este año, la edición número 61, tendrá lugar el 4, 5, 6, 11, 12, 13 y 14 de octubre en Villa General Belgrano.
Más allá de ser una gran celebración, el Oktoberfest es un evento complejo que fue evolucionando a lo largo del tiempo, adaptándose a las circunstancias de cada época y que lleva consigo una gran historia que se remonta a sus orígenes alemanes.
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Villa General Belgrano es una ciudad de Córdoba fundada en los años 1930 y que adoptó desde el primer momento las características de una aldea alpina, con casas de madera y tejados rojos a dos aguas. Importó la gastronomía centroeuropea y todas las costumbres de Europa central: música, bailes, fiestas, artesanías e idioma. El lugar fue acusado por funcionar como "refugio activo nazi" durante la Segunda Guerra Mundial.
El Oktoberfest surgió en Villa General Belgrano en los años 1960, de la mano de los primeros inmigrantes alemanes. Se desarrolló tradicionalmente en la plaza José Hernández, pero en 2016 se trasladó a un predio especialmente diseñado, el Parque Cervecero.
En su celebración se realiza un desfile por las calles del pueblo que cuenta con carruajes, grupos de danzas, orquestas, aldeanos con trajes típicos y el desfile especial de perros salchichas. Cada año se elige la Reina Nacional de la Cerveza en una ceremonia llevada a cabo en el Salón Cervecero.
A medida que fueron pasando los años, la industria cervecera se desarrolló notablemente. Con ello la fiesta creció y comenzó a convocar a una gran cantidad de turistas.
La música atraviesa las sierras para abrir paso a once días consecutivos donde el pueblo se viste de fiesta para recrear las tradiciones de un evento que surgió con la llegada de inmigrantes alemanes. El entusiasmo es total durante toda la jornada, especialmente cuando efectuaba la tradicional ceremonia del Espiche, que da comienzo a los espectáculos de colectividades de diferentes partes del mundo.
El "Espiche" es la primera ceremonia que se efectúa sobre el escenario en manos de todas las colectividades presentes en el desfile. Se trata de la apertura del primer barril de cerveza de la jornada. Los encargados de la tarea son los "espichadores", quienes le colocan al barril, previamente agitado para darle presión, una canilla con la intención de que al abrirlo salga la mayor cantidad de espuma posible de espuma.
El original Oktoberfest -llamado Wiesn por los locales- se celebra anualmente en Munich, Alemania. Es un festival folklórico que dura entre 16 y 18 días y tiene lugar entre mediados de septiembre y el último fin de semana de octubre. Al evento acuden anualmente más de 6 millones de personas y se realiza en Theresienwiese, un espacio abierto de 420.000 metros cuadrados. Durante el evento, se consumen grandes cantidades de cerveza estilo Oktoberfestbier (Märzen) y se toma un promedio de seis millones de litros de cerveza por año.
Pero su historia se remonta al 12 de octubre de 1810 cuando el rey Kronprinz Ludwing se casó con la princesa Therese de Saxe-Hildburghausen y los ciudadanos de Munich fueron invitados a atender a las festividades que se realizaron en los campos al frente de las puertas de la ciudad para celebrar la boda real.
Los campos fueron llamados Theresienwiese en honor a la futura reina y mantuvieron el nombre desde entonces, aunque los locales abreviaron el nombre en Wiesn. En las celebraciones, la principal atracción fueron las carreras de caballos y en 1811 se decidió repetir la carrera de caballos y el espectáculo, dando origen a la tradición anual que hoy conocemos como Oktoberfest.
Desde entonces, y luego de más de 200 años, el Oktoberfest solo se canceló 26 veces, incluidas las guerras napoleónicas de 1813, varias epidemias de cólera, las dos guerras mundiales y, más recientemente, la pandemia de COVID.
Con el pasar de los años, se decidió adelantar el inicio de las celebraciones para septiembre debido a que hay más horas de luz y los días son más cálidos que en octubre. Las carreras de caballos se siguieron realizando hasta 1960 y el show de agricultura se sigue realizando actualmente una vez cada 4 años.
El Oktoberfest fue utilizado por Hitler y el partido Nazi como propaganda política y se prohibió la entrada de judíos, disidentes y mendigos. En el año de 1938, después de la invasión a Austria, el Oktoberfest fue renombrado Großdeutsches Volksfest (Festival folklórico del imperio germano).
Actualmente, la fiesta es muy diferente al de sus comienzos. En primer lugar, las carreras de caballo ya no forman parte del evento, salvo en los años del aniversario en honor a sus orígenes. Por otro lado, la cantidad de cerveza consumida cada vez fue aumentando más y pasó de 1,5 millones de litros de cerveza en 1950 a cuatro millones de litros en 1970 y a seis millones de litros a partir de la década de 1990.
El Oktoberfest es un fenómeno mundial. Tanto porque llegan turistas de todo el mundo a Munich para vivirlo en su lugar de origen. Pero también porque actualmente cada país tiene su propia celebración haciéndole el honor a la cerveza, algo que en Argentina se celebra cada año en Villa General Belgrano.
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