Villa Mascardi: a un año de los desalojos ordenados por la Justicia, los líderes mapuches continúan prófugos

Indicentes en Villa Mascardi no terminan. Foto NA.

A comienzos de octubre de 2022, la Justicia Federal ordenó el desalojo de los predios ocupados en el paraje ubicado a 35 kilómetros de Bariloche. En aquella oportunidad, los autoproclamados "mapuches" lograron escapar a la montaña y hasta hoy día no se volvió a saber de ellos.

No fue la primera vez que esto sucedió. Algo similar había ocurrido en un desalojo anterior semanas después de su irrupción en los primeros predios tomados.

Villa Mascardi, operativo, mapuches, Foto: NA.

De la lista de prófugos y procesados, sólo lograron detener a Jéssica Bonefoi, una mujer que integra la Lafken Winkul Mapu y que fue ubicada 10 meses después del hecho en Bariloche. 

Bonefoi fue detenida por la Policía de Río Negro, luego de evadir un control que mantenía la fuerza provincial en la zona sur de la ciudad patagónica pero consiguió la prisión domiciliaria.

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Usurpaciones sin fin y violencia

Todo comenzó a fines de 2017 con la usurpación de dos lotes pertenecientes a Parques Nacionales. En el marco del frustrado intento de desalojo, fue asesinado el mapuche Rafael Nahuel, lo que desencadenó aun más conflicto.

Más adelante vandalizaron y usurparon las instalaciones del ex hotel IOS  y propiedades privadas. Además del lote perteneciente al Obispado de San Isidro y dos lotes pertenecientes a la Unión Personal Superior de Gas del Estado.

Mapuches, Villa Mascardi, operativo de desalojo. Foto: NA.

Otra cabaña afectada fue Los Radales, propiedad del actual presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Luis Dates, donde también incendiaron un puesto que Gendarmería Nacional. Eso son sólo algunos de los casos.

Ahora, el Comando Unificado de fuerzas federales que conformó el Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene su presencia en el sitio para custodiar los lotes públicos que están en litigio pese a que los propietarios tienen miedo de regresar.

En busca de una solución pacífica, el gobierno nacional buscó a través del juez federal Hugo Grecca, frenar los procesos judiciales, a instancias de la conformación de mesas de diálogo que servirían para “encontrar una solución alternativa a la problemática”. Con el titular de la secretaría de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, como actor principal, el estado ofreció a los mapuches prófugos regresar a los predios que habían usurpado.

Asimismo, se ofertó la construcción de viviendas para la residencia de la líder espiritual de la comunidad, la “machi” Betiana Colhuan, su familia y sus colaboradores, y un consultorio para asistir a sus “pacientes” y otras cosas de lo que sólo se cumplió con el regreso de la “machi” al sitio que denominan sagrado.

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El drama de los pobladores

Los lugareños sostienen que el desalojo de los predios usurpados no alteró el clima enrarecido de villa Mascardi y aseguran que “los mapuches tienen el aval del Gobierno actual para volver”.

En diálogo con el medio Infobae, Luis Dates, uno de los damnificados, aseguró que “mientras este Gobierno siga acompañando a los violentos, no hay solución”.

“El único lugar donde deben estar estos violentos, es en la cárcel”, sostuvo el poblador quien además dijo que “para muchos parece un conflicto resuelto, pero mientras los violentos tengan respaldo y las víctimas seamos ignorados, el problema va a seguir”.

Por su parte, el dueño de otra de las viviendas dañadas, Diego Frutos, dijo que “no pudimos volver a Villa Mascardi porque sabemos que van a volver”. “No tiene sentido poner un solo ladrillo, mientras los violentos sean protegidos por los gobernantes de turno”, sentenció.