Piñeiro sobre aborto: "Si no votan porque un cura los reta, dedíquense a otra cosa"

Por el plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales del Senado, que tuvo lugar en el Salón de las Provincias del Senado a las 14, desfilaron los últimos 20 expositores del debate, que en la Cámara alta culminará con la sesión pautada para el 8 de agosto.

Entre los oradores que exhibieron su punto de vista se encuentra la escritora Claudia Piñeiro quien se posicionó este año como una de las voces más fuertes del feminismo y la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en la Argentina.

Comenzó con su discurso: "Estoy acá porque represento a las mujeres autoconvocadas que queremos que salga esta ley. En ese sentido, no es la misma situación que cuando hablé en Diputados. Este debate sirvió mucho. Primero que todo, sirvió para que digamos la palabra aborto; antes decíamos eufemismos. Lo hablamos en nuestra casa, con nuestros hijos".

Agregó: "Esto es una de las grandes conquistas que tuvimos con el debate. El otro asunto es ver la cantidad de gente que se nos ha acercado a decirnos que se han hecho abortos. Conozco gente de 90 años que ha confesado recién ahora que se hizo un aborto. Eso también fue muy sanador".

"No pueden rechazar todo y dejar todo como está. Porque la ley de educación sexual ya está. Y vamos a seguir trabajando en eso", agrega.

Además explica lo que deben hacer: "Tenemos que hacer que los que están a favor y en contra se miren y conversen. Que hagan un puente. Desde nuestras casas vemos muchas diferencias, presentaciones buenas y malas, pero hay dos temas en los que no se pueden poner de acuerdo: el primero es la constitucionalidad de la ley. El que dice que es inconstitucional y no da una alternativa no está actuando como legislador, sino como juez. Porque quiere dar un manto de envoltorio legal a su prejuicio".

Al desarrollar sus puntos en el discurso, agrega: "El segundo punto es el de la vida. Todos decimos que estamos a favor de la vida. Pero a veces, como sociedad, tenemos que ponernos de acuerdo en algunos conceptos. Y en otras leyes lo hemos logrado. Mírense y busquen un acuerdo como ocurrió en otras leyes, como la ley Justina. En esa ley nos pusimos de acuerdo con el concepto de vida. También con la ley de fertilización asistida. Ahí nos hacemos los tontos sobre qué pasa con los embriones que están esperando ser implantados en úteros que no existen. No hay caravana de gente por la calle pidiendo úteros para plantar esos embriones que van a terminar siendo desechados en gran parte".

"También nos pusimos de acuerdo en los casos de violación. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre ese embrión y el de una relación consensuada?", detalla.

La escritora sigue: "Parece que en lo que no estamos de acuerdo es en la vida sexual de la mujer. Me pregunto en qué sociedad vivimos, cuando nos imaginamos hijas que pueden ser violadas pero no hijas que tienen una sexualidad libre y pueden fallar en su método anticonceptivo".

Y fue tajante con los que votan en cotra: "Si ustedes me dicen que no pueden votar porque el cura los reta, tienen que dedicarse a otra cosa".

Finalizó: "Por último, esto es la historia. Y tiene una foto. Hay gente que no se movió de los extremos y otros que lo intentaron. No se queden en el extremo que nos deja en el mismo lugar. Si no les gusta el proyecto, cámbienlo, pero no nos dejen en el mismo lugar donde estábamos".