Panama Papers: las maniobras secretas que usó Macri en medio del escándalo de las offshore

A partir de la aparición en escena del presiente Mauricio Macri como uno de los protagonistas del escándalo de los Panama Papers, se desataron gestiones internas entre abogados y contadores de la familia presidencial con agentes de Mossack Fonseca, para demostrar que el primer mandatario no era el dueño de Fleg Trading, sino su padre, Franco Macri.

Con ese fin, Mossack Fonseca hasta llegó a proponer que se antedatara un certificado, algo que finalmente se descartó.

Fleg Trading se creó en 1998 y registró como primer directorio a Franco Macri y a dos de sus hijos, Mauricio y Mariano, pero como en los archivos nunca quedó registrado quienes eran los accionistas, el estudio panameño se vio en la obligación de consultar a sus representantes en Uruguay para así responder a la Justicia.

En abril de 2016 Andrés Fraga, juez nacional en lo Civil, solicitó información sobre la compañía y dos informes que indicaran si el actual presidente de Argentina "apareció como accionista o propietario beneficial de la empresa" y si la empresa seguía activa o "era propietaria de una cuenta bancaria".

Esa solicitud, se concretó luego de un propio pedido de Mauricio Macri quien intentaba demostrar que el no era accionista de la compañía y a través de una "declaración de certeza" buscó que su padre, Franco, acredite que era el único dueño de la sociedad para acelerar los tiempos ante la Justicia, mientras se desarrollaba la causa penal en manos del juez federal Casanello y del fiscal Federico Delgado.

En ese contexto, el padre del presidente aportó finalmente la documentación necesaria y los formularios impositivos que demostraron que él había declarado Fleg Trading como propia ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desde 1998.

En paralelo, una agente de Mossack Fonseca se habría reunido con el contador Santiago Lussich Torrendell, que actuó como intermediario de los Macri, para resolver las cuestiones de forma rápida y según detalló, advirtió que el uruguayo no quería recibir correos ni llamados porque no quería más exposición.

De los intercambios entre agentes panameños y uruguayos de Mossack Fonseca, se desprendió sobre Fleg Trading que "la sociedad quedó dada de baja en el 2010 por la falta de pago de la anualidad 2009, no fue en el 2007 como indica el cliente". Y advirtieron que los clientes nunca enviaron el registro de accionistas de la compañía y que tampoco contaban con información sobre el beneficiario final.

Agentes de Mossack comentaron en sus mails que los dos hijos del empresario figuraron en el primer directorio, entre ellos Mauricio, y que "ese es el lío", porque ellos nunca presentaron un acta de cambio de la junta directiva de la sociedad".

Ante la presión de la Justicia, los agentes insistieron al estudio de Lussich para que brinde la información contable necesaria: "De lo contrario declararemos que son los directores", dijeron en un mail.

"Hazlo firmar un documento (a Lussich Torrendell) con su puño y letra y dile que será entregado como parte de la solicitud. Que le dé miedo mentir", le dijo una agente de la sucursal panameña de Mossack Fonseca a su colega en Uruguay según publica La Nación.

En otro correo, Mossack exhibió su intención de armar un documento antedatado con la información de los beneficiarios finales de Fleg Trading. Pero según su agente, Lussich Torrendell se resistió a la idea.

"Lo que no sabe el cliente y no quiere jugarse, es el alcance que pueda llegar a tener esto, ya que está el Presidente de la Argentina y su familia involucrada. Por esto es que le incomoda fecharlo con la fecha de compra por si a futuro la piden la carta y le hacen un examen caligráfico ¿Entiendes? ", agregó la agente de Mossack.

Luego de las idas y vueltas, se resolvió que Lussich Torrendell enviara una carta "con fecha actual" confirmando que la sociedad fue adquirida a pedido del padre del presidente y que fue él el único dueño de la sociedad.

El escrito expresaba: "Por la presente le comunico que la sociedad Fleg Trading Ltd, sociedad de Bahamas, adquirida a vuestro estudio en el 1998 lo fue a pedido del señor Francisco Franco Macri".

Ocho días más tarde, Mossack respondía: "De acuerdo al expediente, no hay evidencia de que Mauricio Macri haya sido accionista o beneficiario final de Fleg Trading". También remitió otros documentos corporativos y también certificó que la firma de Bahamas no tuvo pasivos ni activos.

Con esa respuesta y la presentación de Franco Macri, el juez Fraga despegó al Presidente de la operatoria offshore.