La salida de los ministros Cabrera, Aranguren y Sturzenegger del Gobierno acrecentaron la crisis. Forzado a renovar su gobierno, Macri resignó a tres hombres de confianza. los cambios podrían seguir en las próximas semanas.
Por Canal26
Domingo 17 de Junio de 2018 - 12:18
Cuando el jueves pasado apenas había transcurrido otra jornada crítica para la economía argentina con corridas por el dólar que llegó a los $ 28,43, el presidente Macri tenía en carpeta una larga serie de movimientos destinados a pegar un volantazo para su agitada gestión.
Su mesa chica conocía las determinaciones, pero que el Gobierno las daría a conocimiento público recién en 48 horas.
Nicolás Dujovne, Luis Caputo y Rogelio Frigerio sabían que siendo parte del grupo que completaban el Presidente, Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, su continuidad en el Gobierno estaba practicamente asegurada. Lo notable es que allí no estaban ni Federico Sturzenegger, ni Juan José Aranguren, ni Francisco Cabrera, así como tampoco Guillermo Dietrich, Jorge Triaca, Andrés Ibarra y Gustavo Santos, otros miembros del gabinete económico. Varios tuvieron un mal presentimiento.
Algunos de esa lista, pudieron confirmar sus malos augurios poco después.
Tal como se dio a conocer en un informe de Clarín, como titular de un ente autárquico como el Banco Central (BCRA) Sturzenegger tuvo que cumplir con la formalidad de renunciar, aunque de todos modos fue Macri el que le pidió renunciar para poner en su lugar a Luis Caputo.
Con Cabrera y Aranguren, la cuestión fué más contundente y directa; ya que les comunicó que los desplazaba sin la necesidad de que renunciaran. El ahora jefe del BICE, y asesor presidencial, se enteró el viernes por la tarde mientras que Aranguren se enteró a su regreso de Bariloche, donde había participado de un encuentro del G20.
En un contexto de marcada y profunda crisis económica, con una devaluación del peso de más del 53% desde que comenzó el año y un desesperado pedido de auxilio financiero hecha al FMI por u$s 50.000 millones, Macri tomó una decisión política forzada que lo llevó a separar del Gobierno a tres de los hombres en los que más confiaba y con los que mayor afinidad personal tenía.
El hecho de que hayan dejado sus cargos en la Administración macrista, significa un duro golpe para Macri, que debió dejar atrás el viejo axioma de “en las crisis hay que bancar” y mucho más aquello de "hay equipo".
Ahora se vienen más cambios en adelante.
La sangría de funcionarios, que podría continuar, no repercutió todavía en la reducción de ministerios. En principio, Producción y Energía fueron confirmados con ese rango, pero hay quienes se animan a decir y asegurar que pronto, podrían bajar a secretarías, tal como sucedió con Finanzas, absorbido por Hacienda, a cargo del ascendente Dujovne.
Turismo, Ambiente y Cultura, tres de los presupuestos más bajos, podrían seguir esa misma suerte, de acuerdo al informe de Clarín. Modernización, en principio, seguiría manteniendo el rótulo, ya que desde allí es donde se ejecuta el recorte de cargos estatales que en Cambiemos consideran vital para lograr reducir el déficit fiscal. Y otra duda es qué sucederá con Seguridad y Defensa. En la última semana circuló la posibilidad de que Patricia Bullrich se hiciera cargo de las dos carteras, que se unificarían. Desde el Gobierno, no obstante, no lo ratificaron.
Macri quiere -como se dice en el fútbol- un "equipo corto", que de los 21 ministerios que existieron hasta el jueves pasado, pretende que queden 15, como máximo. Los tiempos en que se tomarán esas decisiones dependerán, en gran medida, de los vaivenes políticos y económicos de un Gobierno que, más que nunca, va planificando día a día.
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