Caso Próvolo: “Les apagaban los audífonos y los obligaban a ver cómo abusaban de otros”

Mariana Díaz es la mamá de tres chicos que fueron víctimas de abuso en el Instituto Próvolo de Mendoza y decidió relatar el horror que atravesaron sus hijos quienes no fuern violados porque “como escuchan algo, pueden hablar y a los abusadores no les convenía”.

Los hijos de Mariana comenzaron a ir al Instituto Próvolo en jardín de infantes y primer grado. Ella contó que el profesor de gimnasia les pegaba en las clases y amenazó de muerte al más grande, el mismo que debió defender a su hermanito cuando Armando Gómez, un monaguillo “les quiso tocar la cola en el baño y después se bajó los pantalones y les mostró sus partes íntimas a otros chicos”.

Desde la institución le dijeron que era un invento de sus hijos: “Esto no es de 2016. El primer caso fue en 2008, cuando echaron a las víctimas y a sus padres con el pretexto de que eran familias problemáticas’”, afirmó.

“Mis tres hijos, por suerte, como hablan, no llegaron a ser violados. Pero sí vieron cómo a sus compañeros los seleccionaban y los elegían para ser abusados. Les convenía abusar directamente de los que no podían hablar”, explicó la mujer en declaraciones a TN.

“No se está haciendo Justicia porque la Justicia y la Iglesia amparan a los abusadores”, añadió.

Más adelante reveló que una chica se suicidó al enterarse de que la monja Kumiko Kosaca iba a quedar libre. La mujer afirmó que Kosaca era la cuidadora de las nenas y contó que les sacaba fotos mientras se bañaban.

“Después de la denuncia que hicimos muchas familias fueron amenazadas para que no contaran lo que pasaba. Las amenazas fueron denunciadas, pero la Iglesia tapa a los curas. Queremos que sean sean condenados como personas comunes, porque lo que hicieron con los chicos es aberrante”, finalizó.