Hermana de víctima del Próvolo: "Son condenas ejemplares y reparadoras"

Los sacerdotes Horacio Corbacho (59 años) y Nicola Corradi (83), acusados por abusos sexuales y corrupción de menores en el Instituto Próvolo de Mendoza, fueron condenados a 45 y 42 años de prisión respectivamente por los jueces del Tribunal Penal Colegiado 2, y el ex empleado Armando Gómez (49) recibió una pena de 18 años.

El histórico veredicto fue dictado por los jueces Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli al cumplirse tres años desde que salieron a la luz las primeras denuncias y se destaparon los hechos que tuvieron repercusión mundial.

Érica es hermana de una de las víctimas de los curas del Instituto Próvolo quienes fueron condenados a penas de 45 y 42 años por abuso sexual infantil. En diálogo con Federico Bisutti en CANAL 26 contó lo que signifó para su familia y las demás víctimas la condena ejemplar conocida ayer.

"Soy hermana de una testigo que declaró y su identidad es reservada. Ayer fue un día fuerte, teníamos un conjunto de emociones casi indescriptibles y creo que es muy reparador por ser condenas ejemplares porque lo necesitábamos para seguir adelante. La Iglesia se vale de estrategias perversas que generan impunidad para cometer el error", comenzó.

"Tuvimos el apoyo durante estos tres años de muchos profesionales, también de muchos países y de redes de sobrevivientes de este tipo de violación también. Es una medida reparadora para quienes denunciaron en su momento y no encontraron justicia, esto también tiene que ayudar a pensar a manejarse en lenguaje de señas en colegios para ayudar a la inclusión", expresó.

"El Papa como cabeza de la Iglesia ha hecho mella de manera muy fuerte en las familias, no han hecho nada para aportar a la Justicia. El Vaticano estorvó más de lo que ayudó, el comunicado que emitieron ayer es irrisorio porque nunca estuvieron", dijo.

"Fue muy importante la difusión para llegar a estas condenas, así que agradezco todo esto", cerró.