El mayor desafío del reciclaje: dejar de usar bolsas de plástico sin “demonizar” el material

Bolsas de plástico - África

El Día Internacional Libre de Bolsas del plástico se tornó en una buena oportunidad para concientizar sobre su uso y por qué no usar bolsas de este material sin “demonizarlo” ya que se trata de un material con muchas virtudes pero que representa uno de los principales desafíos del reciclaje.

Varios estudios señalan que una persona usa, en promedio, unas 230 bolsas plásticas al año, esto equivale a más de 500 billones a nivel mundial. Sin embargo, el problema más grande lo representan los micro plásticos que terminan por descomponerse y terminan en el mar para formar parte de la cadena trófica, primero en las especies marinas y después de los humanos.

El desafío del reciclaje: dejar de utilizar bolsas plásticas. Foto: Unsplash.

La periodista y activista Ana de Santos Gilsans afirmó: "no debemos demonizar el plástico en sí, sino replantearnos el uso que hacemos de él", y aprovechó para recalcar que "estamos utilizando un material prácticamente indestructible para fabricar objetos con una vida útil de pocos minutos".

En relación a la poca vida útil, Julio Barea, responsable de campañas de Consumo y Biodiversidad de Greenpace señaló: "entre que la compras, la llevas a casa y dejas de necesitarla, su vida útil se reduce a esos pocos minutos", lo que no significa que se desintegre o se desaparezca, sino que se rompe en pedazos cada vez más pequeños y así llegan al océano para ser parte de la cadena trófica.

Se necesitan tan solo 5 minutos para producir una bolsa de plástico, y tardan cientos de años en degradarse. Foto: Unsplash.

"No sería un gran trauma, puesto que nuestras abuelas nunca utilizaron las bolsas de plástico para hacer la compra", aseguró Barea y sentenció que "en dos semanas a nadie se le ocurriría ir al supermercado sin su bolsa"

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Historia de la bolsa de plástico

Las bolsas de plásticos nacieron como una alternativa barata, y lo más llamativo, ecológica, en el siglo XX, a mediados de la década del 50, diseñadas por un ingeniero sueco, Sten Gustaf Thulin, quien creó una bolsa de polietileno de pieza única para una compañía de embalaje sueca, Celloplast, que patentó la bolsa en 1965.

"En aquella época, en el mundo apenas se fabricaban dos millones de toneladas de este material, que, pensado para durar cientos de años, podría haber seguido siendo una solución sostenible ya que es maravilloso: moldeable, resistente, duradero, ligero y económico", explicó Santos.

Bolsa de plástico. Foto: Unsplash.

La intención era que las bolsas sean reutilizadas por mucho tiempo, pero la filosofía del usar y tirar terminó generando el problema que existe actualmente con los residuos.