Inmigración ilegal e hipocrecía demócrata

Por Manuel Castro

Miércoles 9 de Junio de 2021 - 17:16

Kamala Harris y Andrés Manuel López Obrador, AGENCIA EFEKamala Harris y López Obrador, AGENCIA EFE

Según los historiadores el hombre ha migrado desde los albores de la historia. Lo hacía siguiendo los rebaños, su alimento. El ser humano migraba con los animales.

 

Las aves y las manadas lo siguen haciendo. El ser humano ya no. No migra, emigra. Y no es lo mismo. ¿Por qué? Porque hay naciones y por lo tanto fronteras. Hay fronteras por lo tanto hay leyes. Los medios de comunicación escritos y orales se empeñan en utilizar el término "migrar" o "migrante", probablemente de manera intencionada demostrando un buenísimo sustentado por millonarios intereses. Hay una decisión en muchos sectores que son más poderosos que varios países juntos en destruir naciones y tener sobre todo un gobierno mundial. No lo afirmo yo, lo proclamó Rockefeller. Gobierno mundial y privado, pero ese es otro tema.

 

Una persona migra dentro de su propio país. Cuando sale de él, emigra; y cuando llega a otro con intenciones de quedarse, es un inmigrante. Sencillo.

 

Por ejemplo, Argentina es un país de inmigrantes sobre una base cultural hispana.

 

Cuando se hace de la forma que se está viendo en ciertas regiones del mundo eso es inmigración ilegal.

 

¿Hay razones para que esto ocurra? Si, las hay pero se la podría resumir en una sola palabra, injusticia.

 

Esa misma injusticia hace que haya personas que necesiten asilo político y otras son inmigrantes económicos. De este tema se ha hablado hasta el hartazgo pero nada se ha hecho de manera efectiva. Tanto que se ha agravado de forma notoria y está trayendo choques culturales.

 

Recientemente en Dinamarca se votó en el Parlamento danés el establecer un centro para refugiados en un tercer país situado preferentemente en África. Esto autoriza al gobierno a trasladar a todos aquellos que soliciten asilo a ese tercer país mientras se procesan sus peticiones. Esto se aprobó por 70 votos a favor, 24 en contra y ninguna abstención. En otro artículo en este mismo diario comenté el pago que se le hace a Turquía para que mantenga sus puertas cerradas.

 

¿Por qué choques culturales? Porque en muchos países los inmigrantes no se quieren asimilar y hasta pretenden imponer sus costumbres a los propios nacionales. Francia es un ejemplo, aunque no es el único. El propio Macron, no hace mucho, hizo un llamado de atención sobre la posibilidad de fractura del país. Además hubo advertencias por parte de militares franceses.

 

A este problema humano que es usado como arma arrojadiza política y que también beneficia a mafias, nunca se le encontró una solución. O no se la quiso encontrar.

 

En América el problema inmigratorio está en la frontera de los EE.UU.

 

La actual administración demócrata con el tema inmigratorio se puso la soga al cuello. Acusó a la anterior de no tener sensibilidad, de poner a los menores no acompañados en jaulas (como lo hacía Obama), de construir un muro (que lo empezó Bill Clinton) y de expulsar ilegales (aunque en eso nadie a superado al popular y querido "yes we can" de Obama). Con el nuevo gobierno de Biden no solo nada ha cambiado sino que ha empeorado; tanto que los estados del sur están  tomando sus propias medidas.

 

Y también Méjico. Se conoció información sobre una petición del gobierno yanqui al de López Obrador para que frenara dentro de sus fronteras a los inmigrantes. Es más Méjico ha devuelto a sus países de origen a muchos, sobre todo varones solteros y adultos. Y lo hizo por medio de aviones y autobuses. No se habló si en la devolución estaban incluidos menores. Todos fueron devueltos a Honduras. ¿Qué es lo que algunos dicen? "Que es preocupante que los Estados Unidos le pida a Méjico la repatriación de los inmigrantes que fueron expulsados (¿de los EE.UU?). El gobierno de AMLO recibió a esas personas expulsadas y ahora asume el traslado de ellas a sus países de origen".

 

Y no es la primera vez que se hace este tipo de traslado en Méjico. Si lo hacía Trump estaba mal pero si lo hacen los demócratas...

 

Parece ser que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE.UU señaló que se había detenido a 178.622 inmigrantes en el pasado mes de abril de los que 111.714 fueron enviados a Méjico.

 

Es más, Biden, que había detenido la construcción del muro, permitirá que se hagan 144 km más de la valla.

 

Por eso la visita de Kamala Harris a Méjico y a Guatemala.

 

Biden había designado a Harris como la encargada de solucionar este tema en la frontera sur. Sería bueno que alguien le pasara un mapa porque por Tejas aún no apareció.

 

Ahora bien, en un viaje de dos días (el 7 y el 8) poco se pudo hacer, sobre todo teniendo en cuenta que nada solucionó en el sur de su país.

 

En Guatemala Kamala Harris fue clara (y sincera), dijo: NO VENGAN. Dando a entender que de la frontera no pasarían. La idea es lograr el desarrollo (con dinero) del llamado Triángulo Norte, compuesto por tres países. Además de Guatemala, El Salvador y Honduras.

 

En Méjico el tema fue diferente, se habló de otras cosas. La inmigración ilegal quedó en un segundo plano.

 

Da toda la impresión que la señora Harris, Biden y el resto, sobre este tema, ni idea; es decir, la nada misma.

*Por Manuel Castro

Periodista de Canal 26

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