“En el mundo de la música existe la discriminación, los prejuicios, y el acoso sexual”.
*Por Silvia Gers
La cultura patriarcal está presente en todos los rincones de nuestras vidas: el trabajo, la familia, los ámbitos del arte, los gremios, y otros tantos. Nacimos y nos desarrollamos en un universo en el cual estamos rindiendo exámen constantemente.
A nosotras, se nos pone bajo la lupa nuestro desempeño más que a los hombres. Debemos demostrar si realmente somos merecedoras del lugar que ocupamos o pretendemos ocupar, y ni hablar de las desigualdades en cuanto a los sueldos. Pero no es solo eso, también hay mujeres que siguen sufriendo a diario ataques contra sus libertades, la libre expresión de su sexualidad o el derecho a disponer de su propio cuerpo.
Gracias al avance de los movimientos feministas se han logrado algunos cambios, todos a base de una lucha constante de mujeres que le han hecho y le hacen frente a la opresión, a la injusticia y a la intolerancia.
El feminismo hizo visible la violencia de género, las demandas de justicia para las víctimas de feminicidio, reivindicaron los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, entre otras cosas y nuestro país ha sido pionero en el reclamo contra la violencia machista embanderada detrás del movimiento Ni una menos.
Pero, ¿qué sucede, por ejemplo, en el mundo de la música? Aún hoy, existe la discriminación, los prejuicios, y el acoso sexual. En general se espera de una mujer que cumpla con los estereotipos de belleza exigidos en el mercado del pop/rock. Pero también, está la poca participación en la música clásica, en donde por ejemplo apenas existen directoras de orquestas, ya que la mayoría es dirigida por hombres e incluso la mayoría de las obras que se ejecutan son de compositores y pareciera que las mujeres no existen como tal. Hay enormes compositoras en el mundo, tanto en lo clásico como en el pop, el rock o cualquier género musical se nos pudiera ocurrir.
En Argentina hemos dado un gran paso con la ley nacional que establece un 30 por ciento de participación de mujeres y disidencias en festivales. Pero no es suficiente. Aún nos queda mucho camino por recorrer. Mucho por exigir, por generar consciencia y por cambiar.
*cantautora, multiinstrumentista, guitarrista y productora musical.