Trump volvió a arremeter contra Biden en un intento por recobrar la popularidad

Joe Biden y Donald Trump

Durante su discurso en la gala organizada por cristianos evangélicos que tuvo lugar en Washington, Trump acusó al actual presidente de Estados Unidos y a su hijo Hunter Biden, por mantener supuestos negocios oscuros con China, entre otras cosas.

El exmandatario hizo referencia al hijo del presidente, en la semana en la que ha sido imputado por posesión ilegal de un arma y por presentar y pagar tarde sus declaraciones de impuestos en 2017 y 2018.

Fiel a su postura, Trump reafirmó que Biden está llevando a cabo "una caza de brujas" contra él, a través de procesos judiciales que pretenden "interferir" en las elecciones presidenciales que se realizarán en 2024.

"Ha armado a las fuerzas del orden público para interferir en las elecciones" y este es "el mayor abuso de poder" en la historia del país, que "se tambalea al borde de la tiranía", sentenció Trump, duramente contra Joe Biden y su gobierno.

Pese a que luego de haber recobrado sus redes sociales y que comparta sus ideologías de forma regular a través de ellas, el acto del que formó parte en la capital estadounidense fue el primero que contó con la presencia del expresidente después de haber atravesado el proceso judicial en el tribunal federal de Miami. En ese entonces, el pasado 12 de junio, el magnate fue fichado y procesado por 37 cargos presentados en su contra por haberse hallado una serie de documentos clasificados en su casa en Florida durante un registro en 2022.

"Tengo todo el derecho de tener estos documentos", afirmó, y calificó de "ridícula" a las acusaciones que, según él, lo hicieron subir en las encuestas.

Sin embargo, lo que Trump afirma no es lo que publicó CNN durante esta semana. En números, la imagen del empresario bajó 8 puntos en este tiempo. En mayo un 53% de los votantes con tendencia republicana aprueban a Trump como su primera opción para presidente del partido, mientras que a un mes de la encuesta, el número descendió a 47%.

Donald Trump. Foto: Reuters. 

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El presente del exmandatario y el futuro de su candidatura

Durante el cierre de la conferencia "Road to Majority" (camino hacia la mayoría) a cargo de la organización evangelista Faith and Freedom (fe y libertad), el exmandatario aprovechó su oportunidad para dirigirse al público con sus características declaraciones polémicas.

No fue el único en participar de este evento, ya que durante las dos jornadas que duró, participaron también el exvicepresidente Mike Pence y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien según las encuestas es el gran rival del expresidente. Road to Majority fue sin dudas, un espacio que Trump supo aprovechar para dar de que hablar.

Según expresó de forma abierta y sin ningún tipo de culpa, se refirió a las elecciones para candidato a presidente por su partido como "las más importantes que el país va a tener, porque este país se va al infierno".

Con numerosos procesos judiciales en su contra y siendo el primer presidente y expresidente en la historia de Estados Unidos en afrontar una acusación federal, tiene mayor convocatoria que ningún otro aspirante republicano y se llevó, con diferencia, el foco principal durante la conferencia evangelista.

Donald Trump. Foto: Reuters. 

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Trump y un acto que llevó su sello

En su discurso hubo espacio para diversas cuestiones, muchas de ellas controversiales para el pueblo estadounidense y que no dejan de ser tema de discusión. Una de ellas, el aborto y la decisión que tomó el Tribunal Supremo que desaprobó la protección del derecho a la interrupción del embarazo. Así, se posicionó y definió frente a esta situación, como "el presidente más provida en la historia del país".

Sin perder de vista al público conservador al que se estaba dirigiendo, también trató temas estrictamente desde el ámbito político, al enfrentarse a Biden por defender los derechos de la comunidad LGBT.

Por último, China y la inmigración también fueron tema de debate que avivaron la creciente tensión con el país asiático. Afirmó que gracias a la política de "fronteras abiertas" de Biden, el país se estaba llenando de "personas que vienen de prisiones e instituciones psiquiátricas".