Testimonios desgarradores de familias tras el trágico incendio en centro de migrantes: "No es justo que mueran tantos inocentes"

María Elizabeth Miranda, esposa de Carlos Alberto Pacheco Gutiérrez, quien murió durante un incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, México. Reuters

El incendio que se transformó en una tragedia fatal que dejó 39 migrantes muertos, en un centro de migración en Ciudad Juárez puso sobre relieve -nuevamente- la precaridad en materia de seguridad y protección en los migrantes, que muchas veces quedan a la deriva y abandonados a su suerte.

María Miranda todavía no puede creer que su esposo sea una de las víctimas salvadoreñas que murieron en un incendio en un centro de detención para migrante. Pide que los responsables del hecho se enfrenten a la justicia.

Se llamaba Carlos Pacheco, era albañil y tenía 43 años, salió de El Salvador hace 15 días rumbo a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de trabajo con el anhelo de comprar una casa para su esposa y su hija de 17 años, así como enviar dinero a sus padres.

La noche del incendio en el Centro de Migrantes, Ciudad Juárez, México. 

Junto con él también viajaba su sobrino Marvin García, de 22 años, que buscaba reunirse con sus padres en Virginia, dijo su familia. El periplo para alcanzar "el sueño americano" comenzó en el empobrecido barrio El Sauce, municipio de Sonzacate, a unos 61 kilómetros al oeste de la capital, San Salvador.
"Salieron de acá porque aquí la situación es dura. Él (Carlos) trabajaba y decía que quería un mejor futuro para nosotros, pero aquí no alcanzábamos", dijo Miranda en una entrevista con Reuters, e informó que su esposo ganaba unos 10 dólares al día por su trabajo de construcción.

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La tragedia: el incendio en el centro de migrantes

Fueron detenidos la semana pasada por autoridades migratorias mexicanas y luego fueron enviados al recinto en Ciudad Juárez donde estaban esperando su deportación, comentó la cocinera de 41 años, aunque reconoce que no sabe los detalles. Días después, la tragedia: 39 migrantes centroamericanos y sudamericanos murieron en un incendio que se originó la noche del lunes en el centro donde estaban detenidos, en la fronteriza Ciudad Juárez. Este miércoles, la Fiscalía mexicana reconoció que se investiga el caso como homicidio.

Lucía Pacheco, hermana de Carlos Alberto Pacheco Gutiérrez, quien murió durante un incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, México. Reuters.

Pese a que ninguna autoridad de El Salvador les ha confirmado la muerte de Pacheco, la familia no se ha podido comunicar con él desde el viernes pasado y su nombre aparece en un listado de la Secretaría de Gobernación de México como uno de los fallecidos. En tanto, la familia dice que Marvin García está hospitalizado y "estable", luego que se comunicaron la mañana del miércoles durante dos minutos, pero el joven desconoce si su tío está entre los muertos.

El gobierno salvadoreño, que no ha revelado la identidad y el número de las víctimas, condenó la actuación del personal del centro de detención y exigió una investigación a fondo.

"Yo espero que haya justicia, porque no es justo que mueran tantos inocentes que van a luchar por la familia, para que vivan mejor, para que tengan el pan de cada día en su casa, que no les falte nada", expresó Miranda, visiblemente afectada.
"Yo siento que es injusto porque pudieron haber ayudado y no lo hicieron. Qué se haga justicia", agregó.

Vilma Gutiérrez, madre de Carlos Alberto Pacheco Gutiérrez, que murió durante un incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, México, es consolada por su hija fuera de su casa en Sonzacate.

Tras hacerse pública la noticia en la página de Facebook de una radio local, un grupo de familiares y vecinos se reunieron en la casa de los padres de Pacheco, también en El Sauce, para acompañarlos y darle sus condolencias.

Vilma Gutiérrez, madre de Pacheco, comentó que antes de conocer la decisión del viaje de su hijo y su nieto intentó persuadirlos para que no emprendieran la travesía debido a los riesgos que enfrentan los migrantes para alcanzar su objetivo.

El incendio en el Instituto migratorio nacional se llevó la vida de 39 personas. Foto: Reuters.

Huyendo de la violencia y en busca de mejores oportunidades para desarrollarse, miles de centroamericanos y latinoamericanos intentan llegar a Estados Unidos cada año, pero muchos mueren en el camino.

"Lo que yo no quería era que esto pasara, porque cuántos casos no se han oído de eso y yo solo de eso me acordaba", dijo la mujer de 67 años, propietaria de una pupusería, un platillo típico del país centroamericano. "Pero quién iba a creer que a esta época él fuera víctima", se lamentó.

(Editado por Ana Isabel Martínez)