Prabowo Subianto: el octavo presidente de Indonesia, la tercera mayor democracia del mundo

Prabowo Subianto y su compañero de fórmula Gibran Rakabuming Raka prestaron juramento como presidente y vicepresidente tras ganar las elecciones presidenciales de 2024. EFE

El exgeneral Prabowo Subianto asumió este domingo la Presidencia de Indonesia tras reciclar su imagen con un marcado mensaje nacionalista para transformarse en un hombre de Estado dispuesto a abrir el país a los inversores.

El adinerado político, que cumplió el jueves 73 años, llega al poder en su tercer intento al vencer en febrero en las elecciones presidenciales, tras sus fracasos frente al mandatario saliente, el popular Joko Widodo, en 2014 y 2019, cuando denunció fraude y dijo no aceptar los resultados.

Prabowo Subianto (C), saluda a sus ministros después de anunciar la composición de su gabinete en el Palacio Merdeka en Yakarta. EFE

Para su último asalto, donde se impuso con amplia ventaja a sus rivales, Prabowo se alió con Widodo y formó tándem con el primogénito del ya expresidente, Gibran Rakabuming Raka, quien juró el cargo de vicepresidente, ambos por un mandato de 5 años.

Prabowo Subianto asume la presidencia de Indonesia, por un mandato de 5 años. EFE

Desde su victoria electoral, Prabowo ha ido asumiendo un rol más prominente, con su participación en foros de política internacional o sus visitas de trabajo a China, Japón, Australia y Rusia, entre los más de 20 viajes desde febrero, para reformar el mensajes de neutralidad de Indonesia.

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La metamorfosis del exmilitar

La metamorfosis del exmilitar, que previamente había sacado a relucir su carácter autoritario, fue radical durante la campaña electoral, donde apareció frecuentemente con ropa casual y no dudaba en salir bailando en videos virales en la red social TikTok para ganarse el voto joven.

Una imagen que contrasta con el general acusado de participar en matanzas y otros abusos de derechos humanos contra civiles en Timor Oriental y Papúa y del secuestro de activistas durante su etapa en el Ejército, del que fue expulsado por desobediencia en 1998.

Un comité militar demostró que Prabowo estuvo implicado en el secuestro de activistas prodemocráticos en 1997 y 1998 en los convulsos meses antes de la caída del dictador Suharto.

El exgeneral nunca fue juzgado, pero las alegaciones contra él provocaron que tuviera vetada la entrada en Estados Unidos durante varios años.

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Exilio en Jordania

Prabowo nació el 17 de octubre de 1951 en Yakarta en el seno de una familia adinerada e influyente, ya que su padre era un eminente economista y su abuelo era un banquero.

Tuvo una fulgurante carrera en el Ejército, llegando a ser comandante del cuerpo de élite Korpassus (diciembre de 1995 a marzo de 1998) y de las fuerzas especiales (de marzo a mayo de 1998), y se emparentó con Suharto al casarse con su hija Titiek, de quien más tarde se separó.

Sin embargo, debido a su polémico historial, que incluye incitar el odio contra la minoría china, se tuvo que exiliar durante más de un año en Jordania, donde aumento su fortuna haciendo negocios.

Más adelante regresó a Indonesia y entró en política con un discurso populista contra las élites, lo que contradice su propio pasado y estatus.

Llegó a aliarse con el movimiento islamista para las presidenciales de 2014 y 2019, en las que se enfrentó duramente a Widodo y promovió protestas al alegar que hubo fraude electoral, pero, en un giro inesperado, el presidente saliente lo nombró ministro de Defensa en su segundo mandato.

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Una alianza con beneficio mutuo

El respaldo tácito del popular Widodo, quien abandona la presidencia con un índice de aprobación del 75 % -según una encuesta de principios de mes-, fue una de las claves por las que Prabowo logró finalmente dar el salto e imponerse en las urnas.

Además de aparecer juntos en múltiples ocasiones para anunciar importantes medidas políticas durante la campaña electoral, una situación denunciada por sus rivales en los comicios, la alianza con el hijo del presidente, de 37 años, afianzó una apuesta en la que ambos salen ganando.

Prabowo logra al fin colmar sus ansias de poder, mientras que Widodo coloca un importante pilar para crear su dinastía política.

Entre los compromisos electorales del presidente indonesio está la de promover la inversión extranjera en este archipiélago formado por 17.000 islas y lograr que la economía alcance un crecimiento anual del 8 % en el Producto Interior Bruto.

Con intereses en la industria papelera y la extracción de materias primas como carbón, petróleo y recursos naturales, Prabowo acumula una gran riqueza, y su hermano, Hashim, es uno de los hombres más acaudalados del país.