La ONG asegura que las ejecuciones batieron récords durante ese año. Elaboraron un documento con datos oficiales de cada país que refleja los espeluznantes datos.
Por Canal26
Martes 16 de Mayo de 2023 - 15:04
La pena de muerte alcanzó su máximo en 2022 desde 2017, según un reporte anual de la ONG Amnistía Internacional. En el informe señalan un incremento de 53% de los casos respecto del 2021. El documento incluye todos los casos reportados por datos oficiales y verificados.
Entre los países que más llevaron adelante este castigo hay varios de Medio Oriente y el norte de África, donde en total pasaron de 520 en 2021 a 825 en 2022. "Las ejecuciones registradas en 2022 alcanzaron la cifra más alta en cinco años debido a los baños de sangre que llevaron a cabo los ejecutores más célebres de Oriente Medio y el norte de África", dice el documento de Amnistía Internacional. El informe almacena datos de 883 ejecuciones en total en todo el globo.
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Entre los países que más ejecuciones llevaron adelante está Irán a la cabeza de la lista. Dicha nación pasó de 314 ejecuciones en 2021 a 576 en 2022. Las personas fueron castigadas en su mayoría por ejercer el derecho a la protesta "en un intento desesperado de acabar con el levantamiento popular", asegura Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Otro de los casos más espeluznantes es el de Arabia Saudí que pasó de 65 ejecuciones en 2021 a 196 en 2022, convirtiéndose en la más alta cifra en tres décadas. Este país castigó en un solo día con esta pena a 81 personas. Otro de los casos con grandes números de víctimas es Egipto, con 24 ejecutados en 2022.
Hay otros países donde esta pena se aplica, como China, Corea del Norte y Vietnam, pero no dan números oficiales. "Aunque se desconoce el número preciso de personas ejecutadas en China, es evidente que el país siguió siendo el país que más ejecuciones lleva a cabo en el mundo, por delante de Irán, Arabia Saudí, Egipto y Estados Unidos", supone el reporte de Amnistía Internacional.
Por otra parte, Estados Unidos, país reconocido por sus ideales de libertad, contiene este castigo en su constitución. Inclusive, fue otro de los países donde este número creció: pasó de 11 ejecuciones en 2021, a 18 en 2022. Si bien son cifras bajas, no quedó en el último puesto, relegándolo a Japón que ejecutó a una sola persona durante el año pasado.
Además cinco países volvieron a practicar la pena de muerte. Entre ellos están: Afganistán, el Estado de Palestina, Kuwait, Myanmar y Singapur.
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"En una cruel ironía, casi el 40% de todas las ejecuciones conocidas fueron por delitos de drogas. Lo que es peor: este cruel castigo suele afectar desproporcionadamente a las personas de entornos desfavorecidos", comenta la secretaria general de Amnistía. Entre las ejecuciones por poseer o vender drogas, incluso tratándose de narcomenudeo, se encuentran Arabia Saudí (57), Irán (255), Singapur (11), y la ONG presupone que China y Vietnam son de los países que más penas de este tipo aplicaron para este delito.
Amnistía plantea que "las ejecuciones por delitos de drogas violan el derecho internacional de los derechos humanos, que establece que sólo deberán llevarse a cabo ejecuciones por “los más graves delitos”, es decir, aquellos en los que hubo homicidio intencional". Es decir, en la mayor parte de lugares donde se aplica es por delitos comunes.
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