La transformación del narcotráfico en Bolivia: de país de tránsito a productor y exportador

El consumo de la hoja de coca en Bolivia es tanto cultural como medicinal. Foto: Reuters.

El avance del narcotráfico en Bolivia convirtió al país como "productor y exportador", poniendo en la mira a varios funcionarios del gobierno, a los que desde el propio oficialismo se le acusa de "proteger" a los narcos. Misma mirada poseen los analistas, quienes señalan que el aparato político boliviano está "impregnado" por carteles de la droga.

"Hasta 2019, fuimos calificados por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y Naciones Unidas como país de tránsito (de cocaína), pero en la última recalificación que nos han hecho nos hemos convertido en país productor y exportador", explicó Carlos Romero, exministro de Evo Morales, cuyo gobierno aprobó en 2017 una ley para aumentar el cultivo de hoja de coca de 12.000 a 22.000 hectáreas.

Seis años después, esta medida aún es cuestionada dentro y fuera de Bolivia por las "dudas" que hay frente al destino real de la producción de esa planta, cuyo consumo en el país es tanto cultural como medicinal.

La mayor parte de la cocaína sale de Bolivia. Foto: Ministerio de Gobierno.

El debate sobre si el territorio boliviano es de tránsito o productor y exportador de cocaína creció tras el hallazgo de casi media tonelada de droga que llegó a España en un vuelo de la aerolínea estatal de Bolivia y la búsqueda (sin éxito) del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien aseguró que logró escapar con ayuda de líderes de la policía.

Según Romero, durante la administración del presidente Luis Arce se llegó a una "situación extrema" con la "penetración del narcotráfico en varias reparticiones del Estado (ministerios y Justicia) y del sistema político", como quedó en evidencia con Marset, que tiene "sus propios operadores en el área de seguridad del Estado".

Esta semana, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, presentó un "mapa del narcotráfico" en el que señaló que la mayoría de los laboratorios de cocaína están ubicados en el Trópico de Cochabamba, región de la que Morales es el líder del sindicato de los cocaleros, uno de los más grandes del país.

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Del Castillo, funcionario que desde el oficialismo y la oposición fue responsabilizado por una "deficiente" lucha antidrogas, informó que este año se incautaron 14,9 toneladas de cocaína, mientras que se destruyeron 29 laboratorios y 406 fábricas, cifras aún parciales que en algunos casos superan los resultados de 2021 y 2022.

Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, dijo a la agencia EFE que el narcotráfico utiliza a Bolivia como "puente para el tránsito de droga" y, si bien admitió que "existe cultivo (de hojas de coca) y producción (de cocaína)", destacó que es simplemente "una pequeña producción" en comparación al traslado de droga que llega desde Perú.

Por otro lado, Aguilera negó que el narcotráfico haya "penetrado" al Estado y son solo algunas "personas" de las instituciones públicas involucradas con esta actividad ilegal y reiteró que existe mucha "seriedad en los actos administrativos".

El consumo de la hoja de coca en Bolivia es tanto cultural como medicinal. Foto: Reuters.

Además, el viceministro aseguró que en Bolivia "no existen" carteles de narcotraficantes, ya que las organizaciones locales carecen de las "características" de esas estructuras, como la operación a gran escala o el control total de la producción y el territorio.

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Causas y factores

Entre las razones por las que se considera que Bolivia pasó de ser un país de tránsito a productor y exportador de cocaína se destacan diferentes fallos en la Justicia, como también una frontera amplia y vulnerable que facilita el contrabando y/o el narcotráfico.

En diálogo con EFE, el analista Roger Cortés mencionó que la geografía de Bolivia "está atrayendo la presencia de los grandes grupos" narcotraficantes y, además, el país es un "productor de clorhidrato (de cocaína)", su forma más pura.

Según el experto, la policía boliviana está "muy permeada por el narcotráfico" a lo que se suma que el Ejecutivo convirtió a jueces y fiscales en su "policía política" al pedirles únicamente que "capturen y persigan a sus críticos", lo que generó una especie de "carta blanca" para la "impregnación" de esa actividad ilegal en el aparato estatal.

Mediante el informe anual presentado a finales de noviembre del año pasado, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) estableció que los cultivos de hojas de coca se incrementaron en Bolivia en un 4 %, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en 2021