Dos muertos y nueve heridos fue el saldo de varios confrontamientos perpetrados en el suroeste del país cafetero. El cesado Luís Mauricio Ospina pasó casi desapercibido en las decisiones importantes en materia de seguridad.
Por Canal26
Lunes 20 de Mayo de 2024 - 17:57
Colombia vive una crisis de seguridad luego de ataques protagonizados por presuntos guerrilleros del Estado Mayor Central (EMC) contra la estación policial de Morales y la detonación de una moto-bomba en la ciudad de Jamundí.
La agresión de la principal disidencia de las FARC, se intensificó en el suroeste colombiano donde en marzo pasado el Gobierno suspendió el cese al fuego bilateral en los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca, por la violencia de ese grupo armado contra indígenas y la fuerza pública.
Por esa razón, el Ejército intensificó sus operaciones ofensivas en la región que se convirtió en uno de los obstáculos de las negociaciones de paz entre el Gobierno y el EMC.
Ante la escalada de violencia y luego de los ataques que dejaron dos muertos y nueve heridos, el presidente colombiano, Gustavo Petro, destituyó al comandante del Ejército, Luís Mauricio Ospina.
Así, el Ministerio de Defensa señaló que el general retirado Luis Emilio Cardozo Santamaría, con más de 35 años de experiencia en el Ejército, "se reincorporará a la institución para asumir este importante cargo" con el objetivo de "continuar fortaleciendo la seguridad y defensa de la nación".
Igualmente, el camino no será fácil para quien también cuenta con un título de ingeniero industrial, ya que el diálogo entre el Estado Mayor Central y el Estado está empantanado desde que la facción de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se dividió en dos y las autoridades colombianas dejaron fuera de la mesa de negociación a los disidentes del suroeste del país, que son los grupos más violentos y los que más ataques cometen.
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Durante su periodo como jefe del Ejército, que comenzó el 12 de agosto de 2022, el general Ospina fue un comandante que pasó casi desapercibido en las decisiones importantes en materia de seguridad.
Sin embargo, no escapó a la polémica, principalmente por un escándalo en el que estuvo involucrado al supuestamente hacer seguimientos e interceptaciones ilegales al profesor de inglés de su esposa, para lo cual lo vinculó como supuesto miembro de las disidencias de las FARC.
El oficial habría ordenado investigar al profesor Leonardo Colmenares porque había entablado una amistad con su esposa durante las clases. Para justificar esos seguimientos y escuchas ilegales, el comandante saliente hizo pasar a Colmenares como integrante del frente Carolina Ramírez, del EMC.
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