Coronavirus en India: superó por primera vez los 400.000 casos diarios y marcó un récord a nivel mundial

Coronavirus en India, REUTERS

India superó por primera vez los 400.000 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, un récord mundial de contagios diarios desde el inicio de la pandemia.

Según el Ministerio de Salud indio, en las últimas 24 horas se registraron 401.993 nuevos casos, con lo que el número total de infectados se eleva a 19,1 millones, solamente superado a nivel global por Estados Unidos.

Solo en abril, el país registró cerca siete millones de casos, en medio de alertas por una nueva variante considerada una doble mutación del virus y más contagiosa.

En el último balance también se contabilizaron 3.523 muertos por la Covid-19, elevando el total a 211.853 fallecidos.

Entretanto, al menos 18 personas, entre ellas 16 pacientes con coronavirus, fallecieron esta madrugada en un incendio en un hospital del estado occidental de Gujarat.

Según informó la Policía, el siniestro se produjo por un cortocircuito en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Patel Welfare, de gestión privada, y designado para pacientes con Covid-19.

El primer ministro de India, Narendra Modi, expresó sus condolencias mientras las autoridades estatales ordenaron una investigación y anunciaron indemnizaciones para las familias de las víctimas.

Este es el quinto incendio que afecta a los hospitales en las últimas semanas en India, los cuatro accidentes anteriores se produjeron en el vecino estado de Maharashtra, que concentra el 20 por ciento de los estados activos.

Las autoridades indias suavizaron las restricciones en la mayoría de las actividades a principios de año, cuando el número de contagios se había reducido a menos de 10.000 diarios.

Pero pese a que a finales de marzo el número de casos se disparó, las autoridades permitieron concentraciones religiosas masivas, como la Kumbh Mela, que atrae a millones de peregrinos hindúes, y los mítines políticos.

Varios países ya restringieron los viajes con India y el último en sumarse a esa lista fue Australia, que amenazó con imponer penas de hasta cinco años de cárcel y multas de hasta 50.000 euros para aquellos que traten de regresar al territorio desde el país asiático.