Carrera presidencial en Brasil: millones de votos evangélicos pueden inclinar la balanza

Previa a las elecciones en Brasil. Foto: Reuters.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, busca un hueco en la tierra natal de su principal rival, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre y quien regresó en las últimas horas en campaña a la ciudad donde pasó 580 días en prisión. A menos de 20 días para las elecciones más polarizadas de Brasil, los dos principales candidatos para octubre centraron sus respectivas agendas en las regiones donde enfrentan más resistencia por parte de los electores: Bolsonaro en el noreste y Lula, en el sur.

Pero ambos buscan a electores "muy especiales" que pueden decidir el resultado del acto eleccionario.

El actual presidente hizo campaña en Garanhuns, una ciudad de 140.000 habitantes en el estado de Pernambuco, donde lideró una marcha de evangélicos, una de sus principales bases electorales de cara a las elecciones del 2 de octubre. Bolsonaro volvió a enarbolar sus principales banderas ("Dios, patria, familia y libertad") y reforzó sus valores conservadores.

"Dicen que el Estado es laico, pero el presidente de la República cree en Dios, defiende la familia brasileña, defiende la vida desde su concepción", resaltó el jefe de Estado, sin citar el nombre de Lula en su discurso. El líder de la ultraderecha brasileña intenta ganar músculo en el noreste, un importante feudo de la izquierda y donde el antiguo sindicalista lidera con alrededor del 60 % de las intenciones de voto, frente al 22 % de Bolsonaro.

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Millones de evangélicos que votan

La expansión de las Iglesias Evangélicas en Brasil es un caso para analizar, y los candidatos presidenciales lo saben muy bien. Allí están, ganando terreno a diario entre los millones de fieles a lo largo y ancho del país. Son la Iglesia Cuadrangular, Convención General de las Asambleas de Dios, Iglesia Universal del Reino de Dios, Iglesia Pentecostal Dios es Amor, Iglesia Presbiteriana Fundamentalista, Bola de Neve Church. Y esto por mencionar a solo algunas de las más conocidas.

Brasil se va transformando y anualmente se abren las puertas de 14.000 templos protestantes. Los católicos brasileños son cerca de 108 millones de personas, lo que equivale a casi la mitad de su población total. Entre tanto, los evangélicos llegan a 65 millones, aunque no les resultará pronto superar a los católicos si todo sigue a este ritmo.

De ahí la importancia que tanto Bolsonaro como Lula se empeñen en captar los votos de este sector que tanto peso adquiere a cada instante en Brasil.