Amenaza por una "guerra abierta": las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur crecen hasta su punto máximo

Desde que Kim Jong Un proclamó que Pyionyang no perseguirá más la reunificación con Seúl, el temor por un ataque sorpresa creció en el país sureño.

Por Canal26

Lunes 26 de Febrero de 2024 - 15:15

Kim Jong Un, presidente de Corea del Norte, inspeccionó fabricas de armas. Foto: Reuters. Kim Jong Un, presidente de Corea del Norte, inspeccionó fabricas de armas. Foto: Reuters.

Las fuertes y numerosas advertencias de Corea del Norte a su par del Sur y sus aliados como Estados Unidos y Japón aumentan la tensión hasta un punto límite en el que el riesgo de un conflicto bélico directo se convierte en una amenaza inminente. Si bien las declaraciones agresivas de los líderes norcoreanos fueron frecuentes a lo largo de las últimas décadas, es posible que las advertencias pasen a la acción en cualquier momento. 

Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte, se muestra cada vez más en lanzamientos y pruebas de misiles y armamentos nucleares. Esta situación genera preocupación y temor por un posible ataque sorpresa en Seúl, especialmente en el período previo a las elecciones legislativas que se desarrollan en el país en abril, como señala Ian Bremmer en la revista Time. 

Kim Jong-un visita Rusia. Foto: Reuters. Kim Jong-un visita Rusia. Foto: Reuters.

El punto de partida para que se infunda este miedo es el paso adelante que dio Kim Jong-un en destruir el proceso por la reunificación de las dos Coreas, una política que agitó el Ejecutivo norcoreano por décadas. Inclusive, Pyongyang ordenó hacer añicos un monumento a la reunificación y declaró a Seúl como el “principal enemigo y el principal enemigo invariable” de su país.

Al mismo tiempo, Kim estrechó fuertemente sus lazos con Rusia. Los últimos meses estuvieron marcados por la visita del líder norcoreano a Moscú, donde se reunió con su par ruso, Vladimir Putin. También delegaciones de Pyongyang y de Moscú visitaron ambos países para seguir trabajando en planes económicos, educativos -y como se supone, armamentísticos-, en común. El último detalle fue el obsequio de lujo que le regaló el jefe del Kremlin al dirigente de Corea del Norte: un auto marca Aurus.

Vladimir Putin y Kim Jong-Un. Foto: EFE. Vladimir Putin y Kim Jong-Un. Foto: EFE.

En este sentido, el eje Pyongyang-Moscú quiere convertirse en un futuro bastión de la búsqueda por un mundo "multipolar", en oposición a la "bilateralidad" de la hegemonía estadounidense.

Presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, presidente estadounidense, Joe Biden, y primer ministro japonés, Fumio Kishida. Foto: Reuters. Presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, presidente estadounidense, Joe Biden, y primer ministro japonés, Fumio Kishida. Foto: Reuters.

Sin embargo, altos funcionarios chinos han demostrado su preocupación ante la creciente amenaza de un conflicto armado entre las Coreas, cuestión a la que el Sur responde de manera incendiaria, planteando que en caso de un ataque del Norte responderá “muchas veces más fuerte”.

Kim Jong-Un, líder supremo de Corea del Norte. Foto: Reuters.

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El desfile armamentístico de Corea del Norte

Por otra parte, Corea del Norte esgrimió su arsenal armamentístico para imponer relaciones de fuerzas. Tan solo en enero de 2024, Pyongyang disparó proyectiles de artillería cerca de la frontera marítima con Seúl, probó un misil balístico de alcance intermedio, informó sobre la prueba de un dron submarino con capacidad nuclear -lo que no fue creído por los funcionarios surcoreanos- testeó misiles de crucero estratégicos lanzados desde submarinos y lanzó un misil de crucero estratégico de prueba. Solo en ese mes, el país liderado por Kim rompió todos sus propios récords.

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En este sentido, en un mundo donde la guerra entre Rusia y Ucrania cumplió su segundo aniversario, y donde el genocidio en la Franja de Gaza mantiene en vilo a la comunidad internacional, ni China ni Estados Unidos quieren que crezca el fuego en la zona. De esta manera, existirían frentes inabarcables de conflicto.

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