Tras una serie de ausencias muy llamativas en actos oficiales, la reina Isabel II de Inglaterra reapareció en público y algo no dejó de llamar la atención: el color y el extraño aspecto de sus manos. ¿Qué mal aqueja a la monarca?
Las manos moradas de la reina Isabel II de Inglaterra.
Cuando el pasado 9 de abril de 2021, lo ojos de Felipe de Edimburgo se cerraron para siempre en la intimidad del Palacio de Windsor, la historia de la monarquía británica comenzó a transitar un camino del antes y el después. El final de una era se activó con el último latido de Felipe Mountbatten, pasado al otro mundo a punto de cumplir el centenario; un hecho que, en cierto modo, marcó el inicio del lento transitar de su esposa, la reina Isabel II de Inglaterra, hacia el final de su reinado. Desde ese instante, ya nada fue igual para la monarca más longeva de la historia de su Nación y los rumores sobre un precario estado de salud se han ido agigantando como una imparable bola de nieve.
Fue una larga suseción de hechos encadenados que no hicieron otra cosa más que llevar preocupación a los súbditos y seguidores fieles de la casa real. Algo llamó poderosamente la atención de propios y extraños: la misma reina que nunca bajó su nivel de actividad desde su temprana coronación allá lejos y hace tiempo, el 2 de junio de 1953, este año se ausentó de las citas más importantes a las que siempre estuvo abonada, entre ellas ceremonias locales en su país, pero muy en especial la reunión del G20 llevada a cabo en Roma y la cumbre por el Cambio Climático, celebrada en su cercana Glasgow.
Llamativas ausencias, o no tanto. Es que la -otrora hiper activa- reina Isabel II ya tiene 95 bien llevados años, pero 95 al fin. Como fuera, a mediados de este mes de noviembre, las cosas parecieron reacomodarse tras la reaparición de la monarca y su participación en una tradicional audiencia en Windsor. Pero luego de la alegría de sus súbditos, lllegó nuevamente la preocupación. Y el foco de atención se puso en nada menos que sus propias manos, esas manos en las que está puesta la monarquía británica y que ahora se ven llamativamente moradas.
Con este marco, las conjeturas no demoraron en llegar y una nueva ola de rumores (fundados y de los otros) se echó a rodar en el seno de la flemática sociedad inglesa. ¿Qué le sucede a la reina Isabel II?
Los medios ingleses se embarcaron entonces en una misión contra reloj destinada a desterrar todo vestigio de duda y saber -de una vez por todas y de buena fuente- a qué se debe ese aspecto que tanto preocupa y llama la atención.
El Dr. Jay Verma, del Centro Médico Shakespeare, fue uno de los primeros en hablar y sostuvo que diferentes partes del cuerpo pueden volverse moradas como directa consecuencia del fenómeno de Raynaud, que es cuando los vasos sanguíneos sufren espasmos por varias diversas razones, entre ellas estrés, malestar emocional o incluso frío.
Dijo el médico consultado: “La afección es común y generalmente no causa problemas graves”.
Entre otro médico manifestó ante la prensa que el caso podría producirse debido a muchas razones por las que las manos de la reina Isabel II se volvieron moradas.
Así, dijo "Falta de circulación, piel frágil, venas expuestas, hematomas, filtración de sangre al tejido debajo de la piel que causa el color", así como sangre desoxigenada. La sangre que tiene una cantidad normal de oxígeno es de un rojo intenso y significa que su piel tiene su color normal. Sin embargo, la sangre con poco oxígeno es más azul, lo que hace que su piel tenga un tono púrpura".
Resta ahora saber -con algnos datos a mano de boca de los propios médicos- cómo seguirá la longeva monarca al frente de la Corona en semejantes condiciones de endeble salud y estado emocional. El tiempo dirá, ese mismo tiempo que la ha visto convertirse en la reina que más años se sentó en el mismo trono.
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