Un papiro de más de 2000 años de antigüedad reveló un milagro de Jesús que no se encuentra en la Biblia

Se cree que texto central para millones de creyentes en todo el mundo no contiene un episodio que marcó la infancia del hijo de Dios.

Por Canal26

Miércoles 3 de Julio de 2024 - 20:05

Libro, biblia, escritura, lectura. Foto: Unsplash La Biblia. Foto: Unsplash.

El hallazgo de un papiro cuya antigüedad es de 2000 años, aportó detalles sobre la infancia de Jesús que nunca antes habían sido revelados. Investigadores de la Universidad de Humboldt en Berlín analizaron las frases contenidas allí y descubrieron un milagro inédito que no está escrito en la Biblia

Se trata de un fragmento de la historia del apóstol Tomás donde se narra un evento milagroso que llevó a cabo Cristo cuando tan solo era un niño.

Religión, rezar, Jesucristo. Foto: Unsplash Religión. Foto: Unsplash.

El impresionante estudio científico llevado a cabo encontró el nombre del Mesías en el texto, acompañando la historia de lo que los especialistas denominaron como "el segundo milagro".

El episodio que se describe hace referencia a un momento en el que Jesús, durante su infancia, transformó unos gorriones de arcilla en aves vivas.

Festejos del Diwali. Foto: Reuters.

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El milagro de Jesús que no aparece en la Biblia

Al principio, el papiro hallado no revestía ninguna importancia porque "se pensaba que era parte de un documento cotidiano, como una carta privada o una lista de compras, porque la letra parece muy torpe", explicó el papirólogo Lajos Berkes.

Sin embargo, cuando encontraron la palabra Jesús, todo cambió: "Luego, comparándolo con muchos otros papiros digitalizados, lo desciframos letra por letra y rápidamente nos dimos cuenta de que no podía ser un documento cotidiano".

Religión, rezar, Jesucristo. Foto: Unsplash Religión. Foto: Unsplash.

Allí se menciona un milagro que ocurrió cuando Jesucristo tenía cinco años. En ese entonces, su padre José lo descubrió cuando jugaba con 12 gorriones de arcilla en un arroyo.

El padre terrenal de Jesús se molestó con la situación porque era un sábado, el día de descanso y adoración. Ante este contexto, el niño ordenó que las figuras "levantaran vuelo como pájaros vivos", en un fenómeno que se conoció como "vivificación de los gorriones".

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