La celiaquía: historia y evolución de una enfermedad que se originó a orillas del Nilo

Historia de la celiaquía, Diario 26.

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que lesiona, primordialmente, el intestino y produce una intolerancia al gluten y productos derivados del trigo, avena, cebada y centeno. En Argentina se estima que hay alrededor de 400 mil celíacos. Pero, ¿desde cuándo en la medicina se comenzó a hablar de esto? Un repaso de la evolución histórica de esta enfermedad.

El médico griego Areteo de Capadocia fue el primero en hablar de la celiaquía durante los siglos I y II D.C. donde describía a pacientes con desnutrición y deposiciones abundantes y con alimentos sin digerir. La enfermedad a la que hace referencia la denomina koliakos, una palabra que alude a trastornos del intestino. De Capadocia residía en una zona cercana al río Tigris, Éufrates y el alto Nilo donde se comenzó a cultivar cereales, trigo y cebada. Con el correr del tiempo el trigo se volvió un alimento clave para los habitantes del lugar.

El médico griego Areteo de Capadocia.

Debieron pasar varios siglos para que se vuelva a mencionarla en el ambiente académico, aunque no de manera directa, ya que en 1884 el médico Louis Dühring habló de la dermatitis herpetiforme pero sin hacer mención a la celiaquía. En 1955 se deslizó por primera vez una relación entre dicha patología con la reacción en la piel y diez años después se confirmó el vínculo.

Louis Dühring.

Durante la década del 40 se hicieron los primeros avances científicos que ayudaron a dilucidar que la celiaquía estaba relacionada con la intolerancia al gluten. El médico holandés Williem Dicke notó que sus pacientes mejoraron en plena hambruna en Holanda, ya que prácticamente no había harina, y esta mejora disminuyó la tasa de muerte en niños con esta enfermedad.

Años después el mismo médico presentaría una tesis doctoral donde establecía que una dieta sin trigo, avena, centeno y cebada mejoraría al paciente. Este trabajo fue confirmado ampliamente por la profesora Charlotte Anderson y sus colegas en Birmingham, los cuales extrajeron el almidón y otros componentes de la harina de trigo y encontraron que "la masa de gluten resultante" era la parte dañina. Desde 1950, la base del tratamiento de los pacientes celíacos ha sido la dieta sin gluten.

La dermatitis herpetiforme, uno de los síntomas que puede indicar padecer celiaquía.

Para la misma época John W. Paulley, médico de Ipswich, describió una anormalidad de la mucosa del intestino delgado tras efectuar una operación a un paciente celíaco. A lo que se remitía era a la atrofia vellositaria, la cobertura interna del intestino delgado, donde se produce la absorción de los alimentos hacia la corriente sanguínea.

En 1992, el doctor Michael Marsh de Oxford estableció una definición de 3 estadios según los grados de lesión del intestino que no significa que haya grados de celiaquía. A lo que se refiere es que la lesión en el intestino sí puede ser diferente en unos celíacos u otros.

La dieta libre gluten sigue siendo el mejor tratamiento según especialistas. 

19 años después surge una nueva definición de intolerancia al gluten: la presencia de anticuerpos anti-TGt en la mucosa del intestino, convirtiéndose en un nuevo método diagnóstico que puede ayudar a detectar la enfermedad. En 2018 se incluyó oficialmente esta prueba para ayudar a identificar los casos de difícil diagnóstico.

Tras siglos de investigación la conclusión de los nutricionistas y especialistas en el tema es la misma: una dieta estricta que elimine alimentos que contienen TACC es el tratamiento adecuado para aquellos pacientes que padecen esta enfermedad crónica.

Por Yasmin Ali

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