"Día Mundial del Hijo del Medio": ¿por qué se celebra este lunes 12 de agosto?

Hermanos, familia. Foto: Unsplash.

Este 12 de agosto, el mundo celebra una efeméride curiosa y, a menudo, pasada por alto: el Día Mundial del Hijo del Medio. Esta fecha, destinada a honrar a aquellos que ocupan el lugar intermedio en la jerarquía familiar, surge de la necesidad de visibilizar la experiencia única y, a veces, complicada, de ser el hijo del medio. Pero, ¿qué hay detrás de esta celebración y por qué es importante?

La historia del Día del Hijo del Medio está rodeada de misterio. Se dice que fue Elizabeth Walker, una mujer estadounidense de Florida, quien a mediados de la década de 1980, decidió crear esta fecha.

Hermanos, familia. Foto: Unsplash.

Walker, quien era una hija del medio, buscó rendir homenaje a aquellos que, como ella, se encuentran entre dos mundos: el del mayor, con todas sus responsabilidades y expectativas, y el del menor, que suele recibir un trato más indulgente y protector.

Su intención era sencilla, pero significativa: dar voz y reconocimiento a quienes, con frecuencia, sienten que no reciben la atención que merecen.

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Más detalles sobre el Día del Hijo del Medio

A lo largo de los años, esta celebración que comenzó como un evento local, ganó popularidad en diversos países. Aunque originalmente se celebraba el segundo sábado de agosto, la fecha fue eventualmente fijada en el 12 de agosto, un día para reflexionar sobre las dinámicas familiares y la importancia de valorar a cada miembro de manera equitativa.

Hermanos, familia. Foto: Unsplash.

Lo que hace especial al Día del Hijo del Medio es que también pone de relieve un fenómeno estudiado por sociólogos y psicólogos: el “Síndrome del Hijo del Medio”. Esta teoría sugiere que el orden de nacimiento influye en la formación de la personalidad. Los hijos del medio, al recibir menos atención que sus hermanos, tienden a desarrollar una mayor independencia, una necesidad de destacar por sí mismos y, en algunos casos, una inclinación hacia la rebeldía.

La International Middle Child’s Union (Unión Internacional de Hijos del Medio) respalda esta teoría, señalando que estos niños reciben un 10% menos de atención por parte de sus padres en comparación con sus hermanos. Esta diferencia, aunque parezca mínima, puede tener un impacto en su desarrollo emocional y social.

Sin embargo, la relevancia de este día podría estar disminuyendo con el tiempo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la proporción de hijos del medio está en declive debido a la disminución de la tasa de natalidad global.

El estudio “World Population Prospects” indicó que el promedio de hijos por mujer en 2021 era de 2,3, y se espera que para 2050 disminuya a 2,1. Esto sugiere que las familias con más de dos hijos, y por lo tanto con un hijo del medio, serán cada vez menos comunes.

Hermanos, familia. Foto: Unsplash.

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Características únicas de los Hijos del Medio: ¿qué los hace diferentes?

En el marco del Día Mundial del Hijo del Medio, diversas organizaciones destacaron una serie de rasgos distintivos que suelen caracterizar a los hijos que ocupan esta posición intermedia en la familia. A continuación, te presentamos algunas de las características:

• Menos presión para alcanzar metas: a diferencia de sus hermanos mayores, los hijos del medio no suelen sentir la misma presión para cumplir con las expectativas familiares, lo que les permite desarrollar su propio camino con mayor libertad.
  
  
• Mayor independencia: la falta de atención parental en comparación con sus hermanos lleva a los hijos del medio a desarrollar una fuerte independencia desde temprana edad.
  
  
• Habilidades de negociación: estudios revelan que los hijos del medio tienen una capacidad notable para negociar, lo que los convierte en mediadores naturales dentro y fuera del entorno familiar.
  
  

Hermanos, familia. Foto: Unsplash.

• Equilibrio emocional: la convivencia con un hermano mayor y uno menor fomenta en ellos una rápida maduración, lo que se traduce en adultos equilibrados y resilientes.
  
  
• Paciencia y buena escucha: acostumbrados a escuchar a sus hermanos en diferentes etapas de desarrollo, los hijos del medio aprenden a ser excelentes oyentes, una habilidad que los acompaña toda la vida.
  
  
• Liderazgo innato: tras años de permanecer en un segundo plano dentro de la dinámica familiar, los hijos del medio suelen desarrollar un fuerte sentido de liderazgo que emerge con fuerza en la adultez.
  
  
• Ambición y búsqueda de justicia: con una marcada orientación hacia la justicia, los hijos del medio suelen ser personas ambiciosas, dispuestas a luchar por lo que consideran justo.