Diana de Gales mostró su pasión por la moda con atuendos que pasaron a la historia. Un recorrido por su estilo inolvidable que la convirtió en una figura mítica, a 27 años de su trágica muerte.
Este 31 de agosto de 2024 se cumplen 27 años de la trágica muerte de Diana Spencer, princesa de Gales, hecho que conmocionó al mundo entero y marcó un antes y después en la realeza británica. Lady Di y su pareja Dodi Al-Fayed fallecieron en un accidente automovilístico en París junto con el conductor del vehículo, Henri Paul, que se encontraba en estado de ebriedad. Diana tenía solo 36 años y estaba recién divorciada de Carlos, entonces Príncipe de Gales y actual Rey de Inglaterra, y padre de sus dos hijos William y Harry, en ese momento de 15 y 12 años.
Diana de Gales, la "princesa del pueblo", dejó un gran legado en la realeza y pisó fuerte no solo en el Reino Unido, sino también alrededor del mundo por su determinación incondicional, su empatía y humildad. Pero además, algo que nadie puede olvidar son los vestidos y looks icónicos que usó los momentos cruciales de su vida, marcando un hito en la moda que la convirtieron en una figura mítica.
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Solo Diana de Gales pudo lograr que un clásico vestido negro se convirtiera en una prenda histórica y cargada de significado. La moda comunica y ella la supo usar a la perfección para mandar un mensaje cuando asistió a la fiesta de la Serpentine Gallery horas después de que Carlos admitiera haberle sido infiel con Camila Parker Bowles, actual reina consorte.
La princesa se puso este simbólico y sensual diseño de Cristina Stambolian con escote corazón, cuerpo ceñido a base de drapeados y minifalda.
En la cuarta temporada de The Crown, la serie que recrea la vida de la realeza británica, se recuerda el look con el que Diana posaba el día que se anunciaba su compromiso con el príncipe. En la ficción recrearon a la perfección el encuentro de Diana Spencer (todavía no había recibido el título de princesa de Gales, efectivo tras su boda) y Carlos de Inglaterra el 24 de febrero de 1981 en los jardines del Palacio de Buckingham. Para la ocasión, la prometida lució un inolvidable look que tenía como pieza central un conjunto azul de chaqueta con hombros realzados, solapas recreando ondas y cinturón al tono, y falda midi con plisado frontal a juego.
Sin dudas, el vestido pomposo que uso para su boda con el príncipe Carlos es un diseño inolvidable. Los diseñadores, David y Elizabeth Emanuel, declararon que el objetivo era que su creación pasara a la historia, pero que le gustara a la novia y "adecuadamente dramático con el fin de causar sensación".
Finalmente, el mundo quedó boquiabierto con un diseño de mangas farol adornadas con volantes que también se recreaban en el cuello de corte redondo, cuerpo encorsetado y falda acampanada. Un trabajo que se confeccionó con tafetán de seda y encaje, además se decoró con bordados a mano, lentejuelas y 10.000 perlas diuestas en forma de corazón.
En 1987 fue la invitada de honor en el festival de Cannes y derrochó estilo a su llegada eclipsando a actrices y supermodelos. Creado por su firma de cabecera, Catherine Walker, el vestido palabra de honor azul empolvado con drapeados en la cintura, falda vaporosa y fular-capa al cuello- es uno de los más icónicos de la historia del festival.
El diseño que eligió para asistir a los British Fashion Awards de 1989 logró ser pieza de museo, y lo cierto es que no nos sorprende. De nuevo, fue una obra de Catherine Walker. Estaba cuajado de perlas y contaba con una original chaqueta de cuello elevado a juego. Fue la propia Diana la que lo nombró "Elvis" en honor al "Rey del rock and roll".
En 1985 la princesa de Gales voló hasta Washington y acudió a un evento en la Casa Blanca, donde protagonizó un icónico momento al bailar con el actor John Travolta. Su vestido, una pieza de terciopelo azul firmada por Victor Edelstein, también marcó un hito en moda.
La Princesa dejó claro que la estética lencera bien usada podía ser de lo más elegante al asistir con este seductor modelo de seda azul marino con detalles de encaje a la Gala MET de 1996. Además, ese fue el primer traje que John Galliano diseñó para Dior.
En un viaje a Madrid, en la primavera de 1987, Diana posó junto a la infanta Cristina. Llevaba un vestido azul oscuro con estampado polka dot, o lunares, (el favorito de la que hubiera sido su nuera, la esposa del príncipe Harry, Kate Middleton) en rosa. Los mismos colores, rosa y azul, se repetían en los audaces zapatos que lució para la ocasión
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