Suspensiones industriales al por mayor: Electrolux, Helvética y General Motors frenan la producción

La crisis económica que atraviesa la Argentina como producto de la política económica llevada adelante por el Gobierno de Mauricio Macri, golpea duro y cada día más. De manera muy especial esa crisis también atañe al ámbito laboral y se concentra en la provincia de Santa Fe.

Varios son los casos que preocupan a los trabajadores de varios sectores de la economía nacional. La firma de electrodomésticos Electrolux dio licencia a todo su personal, la empresa automotriz General Motors dio también inicio a un esquema de suspensiones rotativas y la empresa productora de vehícilos acoplados Helvética paralizó su producción hasta fin de este año.

Todos estos casos, y las duras medidas tomadas, tienen justamente un denominador común y afectan a más de 2500 trabajadores santafesinos: la caída de la demanda interna y el creciente proceso de apertura comercial.

Las medidas que tomaron por estas horas las empresas mencionadas se agregan a la destrucción de los puestos de trabajo que se sigue acumulando en los sectores industriales desde el recambio presidencial en 2015, cuando asumió el Gobierno macrista.

Las vacaciones adelantadas del personal de Electrolux se harán extensivas durante todo el mes de octubre y van a afectar a los 1000 operarios de la planta rosarina donde se producen heladeras, entre otras cosas. De este modo se busca reducir costos operativos frente a la baja abrupta de ventas que incrementó sus stocks.
Como no se trata de una suspensión de personal, Electrolux pagará el ciento por ciento de los salarios de los trabajadores.

Desde la UOM han dicho que la caída en el consumo frente al escenario de estancamiento con alta inflación “afecta a toda la actividad productiva, tanto a línea blanca, como a carroceras y fundiciones”. Electrolux despidió el año pasado a 80 trabajadores. Dos meses atrás la empresa y el gremio acordaron que no habría despidos hasta fines de 2018 pero la profundización de la crisis derivó en las medidas confirmadas ayer.

En General Motors los 1400 trabajadores de la planta industrial comenzaron a rotar recientemente con suspensiones y a cobrar sólo el 70 por ciento de su salario mensual. La medida se mantendrá hasta fines de enero de 2019 con el objetivo primordial de prevenir despidos de manera efectiva.

Por su lado, la fábrica de acoplados Helvética ubicada en la localidad de de Cañada de Gómez determinó suspender a sus 90 operarios y el pago de la mitad del salario hasta fin de año “para aguantar la caída de ventas, que llegó al 90 por ciento”, informaron oficialmente desde la empresa.