La aceleración de la inflación dejaría desactualizada la nueva suba de la tasa de plazo fijo, aseguran economistas

Aumentos de precios. Foto: NA.

La suba de precios que se observan desde que comenzó agosto, más el fuerte salto que dieron tras la devaluación del 22% en el tipo de cambio oficial, genera pronósticos poco alentadores. Además, el incremento impositivo sobre las importaciones de bienes y servicios dos semanas antes de las Elecciones PASO 2023 causó también una remarcación de precios.

Apenas cuatro días después de la suba de la tasa de interés, se cree que la actualización ya quedó vieja frente al aumento de precios, por lo que el rendimiento mensual de un plazo fijo quedaría sin efecto. Según Pablo Repetto, director de research de Aurum Valores, “la tasa quedó atrasada por la suba abrupta de la expectativa inflacionaria”, expresó en charla con Ámbito.

Inflación en supermercados. Foto: NA.

Tras la devaluación del 22%, el Banco Central optó por elevar la tasa mínima garantizada para plazos fijos, por lo que quedó en un 9,7% mensual de hasta $30 millones. Según lo que explicó el ministro de Economía, Sergio Massa, la suba del dólar oficial fue producto de la puja con el Fondo Monetario Internacional. “El FMI pedía 100% de devaluación, después bajó al 60% y finalmente logramos acordar en el 20% por ciento”, expresó.

Según Repetto, la repentina instrumentación de la medida, sin comunicación pública ni estar dentro de un plan de contingencia, generó que el salto de los precios "haya sido muy inmediato". Por otro lado, Pedro Siaba Serrate, director de research de Portfolio Personal Inversiones (PPI), explicó: “Probablemente estamos hablando de un ritmo de inflación que incluso puede quedar por arriba del umbral del 10%”.

Dólares. Foto: NA.

“En ese sentido, el incremento de la tasa no alcanza para generar una tasa real positiva, uno de los puntos que pide el FMI en el acuerdo”, explicó el economista en sus declaraciones a Ámbito. Tras 72 horas después de la devaluación que se produjo, hubo aumentos en sectores como los combustibles (12,5%), construcción (20%). alimentos (entre el 9 y 15%), medicamentos (25%) y carne (que estiman que puede escalar al 60%).

Laura Pereyra, directora de PIN Capital, explicó que "efectivamente es una tasa que nace vieja". Acerca de una posible devaluación en el horizonte cercano, estima que “post elecciones generales deberán ajustar un poco más”. La especialista sumó que "todavía no funcionó" la suba del dólar oficial para intentar contener la brecha cambiaria.