Argentina sumó tres puntos ante Ecuador que dependerán de lo que pase en La Paz

Festejo del gol de Lionel Messi de penal, NA.

POR TEO COQUET

El que esperaba un seleccionado argentino con un fútbol maravilloso, lírico y atrapante, es el famoso nuevo hincha o el fanático que no quiere mirar la realidad. Sí podemos decir que se creía que iba a haber más remates a favor (fueron 8 en total, y 2 con dirección al arco), que la pelota iba a tener más contacto con Messi (en el Barcelona de Koeman promedia 60 pases por partido, mientras que ayer realizó 41 y sólo tocó 1 vez la pelota en el área rival), que Paredes y De Paul iban a adueñarse del mediocampo, cuando lo que se vio fue que estando en el mismo eje no se complementaron, y que Lautaro Martínez iba a ser la referencia en ataque, mientras que resaltó mas su mano defensiva presionando la salida (el recupera la pelota en el penal a Ocampos). Poco tiempo para entrenar = poco funcionamiento colectivo en el partido.

El argentino es un fanático sin paciencia. No entiende de procesos, ni de formaciones. Todo tiene que salir bien de entrada, si no hay que cambiar de técnico. ¿Saben cuantos partidos dirige un DT de la Selección Argentina promediando los números desde que comenzó la era Pekerman (2004)? 23,6. Llevemos el número a 24, así el dato es menos duro. No, sigue siendo un resultado aberrante. Pasaron 8 técnicos, hasta que apareció Lionel Scaloni. Los últimos seleccionados campeones demuestran que el famoso proceso es necesario: Joachim Löw dirige en Alemania desde 2006, disputó 181 partidos y salió campeón del mundo en 2014. Didier Deschamps se encarga de la selección francesa desde 2012. Estuvo presente en 102 encuentros, incluso en Brasil 2014 donde se fue en cuartos. Ganó 67 partidos. Levantó la Copa del Mundo en Rusia 2018.

Messi convierte de penal el gol de la victoria Argentina, NA.

Pero volviendo a los 90 minutos de ayer, no se puede destacar el trabajo de ningún jugador en un partido donde el funcionamiento no existió. Se puede resaltar que se ganó y que no hubo goles en contra. "Es Ecuador", dirán muchos. Pero justamente, si lo de ayer era un empate, el DT comenzaría a caminar por la cornisa. La victoria en la Bombonera ante los de Alfaro será válida dependiendo del resultado en Bolivia. Se pedirá buen juego en un lugar donde el aire vale oro. Si no lo hay y el marcador no favorece, el ganarle a Ecuador en La Bombonera se borrará de la memoria corto plazo del hincha argento y se pedirá por Di María como primer tiro hacia la cabeza del DT. Si sucede lo contrario, los 3 puntos obtenidos ante los ecuatorianos serán la famosa respuesta: "Sí, pero se ganó".

La segunda fecha de las Eliminatorias para la albiceleste dirigida por Scaloni será en la altura de La Paz, el próximo martes 13 de octubre a las 17. Un partido donde el juego no cambiará demasiado y en el que la memoria del hincha dependerá del resultado.