28 años sin el inolvidable Ayrton Senna: el accidente del que nació la leyenda

Senna al volante de su Williams en Imola 1994. Foto: gentileza Carburando.

Desde aquel 1° de mayo de 1994 la Fórmula 1 no volvió a ser la misma, tampoco el automovilismo deportivo mundial. Nadie quedó al margen de la tragedia que se llevó la vida del inigualable Ayrton Senna. Nunca, jamás, nadie podría haber llegado a pensar que ese imbatible brasileño, que daba la sensación de tener todo controlado, terminaría sus días contra un muro de cemento al borde de una pista.

Pero así sucedió, y Senna finalmente demostró que era humano. De esto hace hoy largos e interminables 28 años. Toda una pesadilla. Tenía solo 34 años de edad y una vida por delante.

El circuito de Imola fue el escenario del fatídico fin de semana: el paulista, uno de los más carismáticos hombres que transitó el paddock y también quien alteró el devenir de la disciplina, dejó una huella antes y después del escalofriante accidente que apagó su vida, cuando el indócil Williams FW16 con el N°2 se estrelló contra el muro exterior de la tristemente célebre curva de Tamburello, a 216 kilómetros por hora.

Últimos momentos de vida de Senna, en la grilla de partida de Imola. Foto: gentileza Motor.es.

Senna es una leyenda y muchos campeones del mundo se inspiraron en él. Corrió, ganó, y fue tres veces rey de la "Máxima", un piloto tremendamente competitivo y con unos dones y una calidad incuestionables, pero que no pudo torcer el destino: cinco años antes, junto a Gerhard Berger, intentó modificar la trayectoria de aquella curva del Gran Premio de San Marino, pero el curso del río Santerno, que discurre por detrás, lo impedía.

La misma curva que resultó un milagro para las vidas de Nelson Piquet, Berger, Michele Alboreto y Riccardo Patrese, fue una trampa para el brasileño.

El choque de Senna contra el muro de Tamburello. Foto: captura de video.

IMÁGENES SENSIBLES. Accidente de Senna en Imola. Video: F1/Netflix.