Qué es y en qué consiste el retrowalking, la curiosa forma de caminar que ayuda a combatir los dolores lumbares

Existe una forma de caminar que ayuda a aliviar dolores lumbares. Foto: Unsplash

Caminar es una actividad que se encuentra cada vez más valorada, gran parte en consecuencia del confinamiento por la pandemia de COVID-19, aunque ahora se impulsó la caminata hacia atrás. 

Desde que Michael Jackson hizo mundialmente su moonwalk, aquella técnica que lo hacía deslizarse lentamente hacia atrás aunque su movimiento corporal parecía avanzar hacia adelante, surgieron estudios que alaban las bondades de caminar "en reversa", pero bajo el nombre de retrowalking.

Existe una forma de caminar que ayuda a aliviar dolores. Foto: Unsplash

Esta técnica forma parte tanto del entrenamiento deportivo como del protocolo de rehabilitación de diversas lesiones y enfermedades crónicas, entre las cuales se encuentran las afecciones de rodilla como la artrosis, patología de carácter degenerativo y común entre la población de edad avanzada.

Además de prevenir y aliviar lesiones, el retrowalking ayuda a adelgazar. Según un estudio que evaluó la reducción de grasa corporal de un grupo de mujeres que lo practicó durante seis semanas, el gasto de energía para estas participantes fue un 40% mayor que cuando caminaban hacia adelante a la misma velocidad.

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Qué es y en qué consiste el retrowalking

El retrowalking consiste simplemente en caminar hacia atrás, técnica que requiere cierta concentración y que debe hacerse en un espacio seguro para evitar caídas o lesiones. Lo recomendable es hacerlo en casa o en un gimnasio, donde será más fácil entrenar gracias a las cintas de correr.

Lumbalgia. Foto: Freepik

Este ejercicio clásico de entrenamiento es ventajoso para las personas que sufren dolores de espalda, ya que el esfuerzo menor de la pisada alivia la presión lumbar de la caminata convencional.

Para su realización, el retrowalking requiere movimientos menos tensos que caminar hacia adelante, lo cual ayuda a aliviar las articulaciones. Además, con esta práctica se tonifican los cuádriceps, se estimula la actividad cognitiva (gracias a la mayor concentración para conseguir el equilibrio) y también la frecuencia cardíaca.

En relación con el caminar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que dure unos 150 minutos a la semana.