Península Valdés, el reino de las ballenas francas

Foto gentileza Turismo Nación.

La Patagonia argentina tiene infinitos tesoros, y la Península de Valdés es uno de ellos.

Fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, resguardando así la vida y el ecosistema de importantes poblaciones reproductoras de ballenas francas en peligro de extinción, así como de orcas, elefantes y leones marinos.

Para llegar, es necesario hacer un alto en el camino: Puerto Madryn es una ciudad costera que sorprende por la calidad de la atención y servicios así como su gastronomía..

Mientras se espera el día de la “gran excursión” para ver las ballenas, la ciudad propone otras actividades imperdibles.

Navegación costera. Se pueden recorrer las costas de acantilados en un catamarán. El circuito puede llegar a durar tres horas y durante la navegación se puede disfrutar de tragos o comidas rápidas.

Pingüinos en Punta Tombo. Esta colonia es la más grande de Latinoamérica. Más de 200.000 ejemplares viven aquí y los visitantes pueden caminar entre ellos, ver cómo viven, cómo se cortejan o defienden sus nidos.

Paseos 4x4. Recorrer en 4x4 los médanos gigantes o los senderos de ripio es una experiencia para los amantes de la adrenalina.

A partir de septiembre, nadar con lobos marinos o bucear son las experiencias preferidas por los visitantes de toda edad.

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Invierno patagónico mirando el mar

Puerto Pirámides es dueño de los más bellos amaneceres y atardeceres. Es el único municipio poblado y centro de servicios de la Península Valdés, donde es posible realizar actividades de aventura y avistajes de fauna embarcados (ballenas de junio a diciembre y lobos marinos en verano). 

La Isla de los Pájaros es un lugar sagrado con una increíble diversidad de especies de aves marinas y costeras como la gaviota cocinera, cormoranes roqueros, biguas, ostreros, garzas blanca y bruja, pato vapor, pato juarjual y pingüinos de Magallanes.

Esta “Isla” es en realidad un tómbolo, una porción de meseta que en la bajamar queda unida al continente. Durante este hecho que sucede cada 12 horas, la “isla” queda conectada dejando a la vista parte de la vida submarina. 

Cerca del Golfo, la réplica de la capilla del Fuerte San José, destruida por un malón en 1810, ha quedado como testimonio del antiguo asentamiento español de 1779.

Foto: gentileza Turismo Nación. 

Visitando “A dos puntas”

Llegando al extremo sur de la Península, conocido como Punta Delgada, se encuentra un apostadero de elefantes marinos del sur que puede observarse desde el mirador público. 

En Punta Norte se encuentra el de lobos marinos de un pelo.

En el centro sur de la península está uno de los puntos más bajos de la Argentina: la depresión tiene unos 35 metros bajo el nivel del mar y conforma un gran espejo y reservorio de sal llamado Salina Chica.

 Fauna Chubut. Foto Turismo Nación.

La que se lleva todas las fotos es la salina rosada, cubierta por sal común y/o agua que se seca en verano. Allí habita la Artemia salina, un crustáceo que le da su color, como así también los flamencos, uno de sus mayores depredadores.