Esta región del sudoeste bonaerense alberga alrededor de 50 establecimientos de olivos que ofrecen visitas guiadas y catas para degustar sus productos.
Por Canal26
Martes 27 de Agosto de 2024 - 07:11
La Ruta del Olivo es una opción ideal para aquellas personas que buscan realizar un viaje cerca de la Capital Federal y aprovechar de la naturaleza y la gastronomía. En esta zona se encuentran desde emprendimientos familiares hasta producciones de gran escala.
Esta región del sudoeste bonaerense alberga alrededor de 50 establecimientos de olivos que se distribuyen en más de 2500 hectáreas. El área se extiende a través de los municipios de Patagones, Villarino, Puan, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Tornquist y Coronel Dorrego, que es sede oficial de la Fiesta Provincial del Olivo.
Uno de los lugares más destacados es El Faro, el cual recibió el primer premio a la categoría "frutado intenso del hemisferio sur" en la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2019, que se llevó a cabo en la provincia de Jaén, España.
“Nuestra plantación se ubica en Faro, un paraje a pocos kilómetros de Coronel Dorrego. Las condiciones climatológicas y la calidad del suelo son muy similares a las de la cuenca del mediterráneo. Esto permite obtener un aceite con alto contenido oleico, alta concentración de polifenoles y bajísima acidez”, dicen en su página web.
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A solo una hora de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra un pequeño pueblo rural donde viven 500 personas que es ideal para hacer una escapada parrillera y comer el mejor asado de campo rodeado de naturaleza y tranquilidad a un precio muy accesible.
Se trata de Carlos Keen, un paraje ubicado a 86 kilómetros del Obelisco y al que se puede acceder fácilmente en auto por la Ruta Nacional: es un pueblito rural de tranco cansino que tiene pintorescas calles de tierra, una estación de tren abandonada y un museo rural donde se exponen una serie de herramientas relacionadas con la actividad agrícola.
Igualmente, el fuerte de Carlos Keen es la gastronomía: en la localidad hay pulperías, bodegones y fundamentalmente buenas parrillas que ofrecen menús para disfrutar de un asado de campo con carne vacuna y de cerdo, achuras, ensalada, papas fritas y empanadas a modo de entrada.
Una de las parrillas más conocidas es El Molino, a la que se debe concurrir con reserva previa porque siempre está llena: ofrece un menú libre con una entrada de empanada de carne y pan con manteca y queso azul, picada (aceitunas, berenjenas, porotos, salame, longaniza casera y queso de campo) y achuras (chorizo y morcilla bombón, salchicha parrillera, riñones, chinchulín y molleja).
En cuanto a los cortes, se puede pedir asado, vacío, pechito de cerdo, pollo, bondiola, matambrito a la pizza, lechón y parrillada de vegetales. Las guarniciones que ofrecen son ensalada mixta y papas fritas. También está disponible la opción de comer sorrentinos o ravioles y en cuanto al postre hay bocha de helado con flan casero, budín de pan, queso y dulce. Quienes abonen el menú también se pueden quedar a pasar un día de campo y a la tarde disfrutar de mates con tortas fritas.
Otro lugar interesante de Carlos Keen es el restaurante María Gracia, que es “atendido por sus propios dueños” y en el que se puede pasar de un día de campo rodeado por la naturaleza y buenos sabores. Esta parrilla ofrece un menú libre que cuesta $15.400 para los adultos y $7.700 los menores los días sábados, mientras que el domingo los valores ascienden a $16.400 y $8.200, respectivamente.
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