Escapadas en Buenos Aires: los mejores pueblos “fantasmas” para visitar este fin de semana largo

Villa Epecuén. Foto: Twitter

Se acerca el fin de semana largo de agosto y, para los amantes de la historia, es la oportunidad ideal para conocer los relatos detrás de aquellas localidades que quedaron deshabitadas. En la provincia de Buenos Aires existen pueblos “fantasmas” que, si bien tuvieron su época de esplendor, con el paso del tiempo se fueron quedando sin habitantes.

Lo que tienen en común estas localidades, es que tuvieron su auge en la época del ferrocarril y, con el pasar de los años, fueron quedando en el olvido. Por eso te mostramos cuáles son los pueblos bonaerenses para visitar en auto cerca de la ciudad. 

• Estela

Estela, pueblo. Foto: NA

Se ubica a 665 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en el partido de Puán. Su pico demográfico se dio con la expansión del tren, en aquel momento vivían unas 100 personas. Sin embargo, cuando la estación dejó de funcionar, los habitantes disminuyeron. En 2010 solo había una pareja viviendo. 

En sus épocas de bonanza en Estela había una comisaría, una escuela, un almacén y una fabrica de harinas, pero que con el paso de tiempo fue viendo como las calles de polvo y piedra se fueron quedando sin gente.

• Villa Epecuén

Villa Epecuén. Foto: NA

Fue uno de los asentamientos turísticos más importantes del oeste de la provincia de Buenos Aires y llegó a recibir 25 mil turistas en la temporada de verano. Esto fue así hasta que una inundación en 1985 que obligó a evacuar a los 1.500 habitantes, afortunadamente sin tener que lamentar ninguna fatalidad.

El agua arrasó con el pueblo. Las personas jamás volvieron a su casa ya que el lugar quedó totalmente destruido. Ahora, mucha gente lo visita para tomar fotos. 

• San Mauricio

San Mauricio. Foto: NA

Este pequeño pueblo pertenece al partido de Rivadavia. Con la llegada del ferrocarril, sus actividades económicas cobraron vida. La ciudad llegó a tener una iglesia, una plaza principal, una farmacia e incluso un hotel.

En su momento de esplendor San Mauricio llegó a contar con 1.500 habitantes que vivían en las 40 casas que estaban dispuestas en las 45 manzanas. Con el pasar del tiempo los habitantes se fueron yendo. Un duro golpe para los habitantes fue cuando en 1986 la edificación en la que se celebraban las fiestas locales sufrió un incendio. 

Además, en 2001 se produjo una inundación de gran tamaño que obligó a sus habitantes a abandonar el lugar. Al igual que en el anterior caso, nunca más regresaron.

• Gándara

Gándara. Foto: NA

Gándara está ubicado en el partido de Chascomús a un lado de la Ruta 2. Fue una pequeña localidad que contó con una fábrica de lácteos e incluso un monasterio. En su momento de esplendor muchos de los empleados fabriles vivían en casas construidas alrededor de este sitio, pero con el cese de la producción y el cierre de la fábrica Gándara en 2003 la actividad social y económica del pueblo se vio reducida.

La mayoría de los habitantes decidieron irse del pueblo, salvo Oscar Sueldía, quién trabajo en la fábrica de Gándara durante 33 años y aún continua viviendo en una casita aledaña. 

Lo más novedoso es que la estación de tren sigue activa. Gándara se volvió un atractivo turístico tanto para quienes van en busca de "historias" como para los ciclistas, que suelen hacer de manera constante  la Ruta Chascomús-Gándara para entrenar.

• Ernestina

Ernestina. Foto: NA

Por último está Ernestina. Este pueblo pertenece al partido de 25 de Mayo y empezó a desarrollarse en 1852 cuando se anunciaron obras para que el tren empiece a llegar a la zona. Junto al tren comenzaron a llegar sus primero habitantes. La localidad llegó a tener un teatro, un club deportivo local, hotel, sastrería, farmacia, correo, almacenes, bares y una peluquería.

Ernestina contó con 1.800 pobladores e incluso para 1925 esperó la visita del rey Eduardo VIII del Reino Unido, que jamás se terminó concretando. Con el pasar de los años, el pueblo fue quedando en el olvido.