El Vino de la Costa: cómo es la pequeña isla del Río de la Plata que produce esta bebida y celebra su historia

Viñedo Vino de la Costa. Fuente: Municipio de Berisso

La Isla Paulino, ubicada en el delta del Río de la Plata, a escasos kilómetros de la costa de Berisso, es un rincón natural en el que viven apenas 15 familias y capturó el interés de los turistas por sus grandes y extensas playas y el encanto de sus paisajes.

Este destino es bien conocido por su costa y su vida tranquila rodeada de árboles y agua, pero también es también testigo de una de las tradiciones más queridas de la región: la elaboración del Vino de la Costa.

El Vino de la Costa es el atractivo de esta Isla. Fuente: Municipio de Berisso

Este vino artesanal tiene una historia que se remonta a las primeras colonias de inmigrantes italianos que llegaron a Berisso en el siglo XX. Ellos trajeron consigo conocimientos de viticultura y se adaptaron a la singularidad del suelo y clima de la región.

A diferencia de los tradicionales viñedos de la región de Cuyo en la Argentina, el Vino de la Costa es característico por sus vides plantadas en zonas de humedales y con exposición a la brisa del río. Este fenómeno otorga al vino una personalidad única, con un toque ligeramente salino y un perfil aromático muy particular, que refleja el entorno en el que crecen sus uvas.

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Isla Paulino: la tradición del Vino de la Costa que se mantiene viva

La Isla Paulino es uno de los lugares donde los productores locales organizan actividades para dar a conocer el proceso de producción de su vino. Durante el recorrido,los visitantes, turistas y curiosos pueden participar en catas y conocer más sobre la historia de las familias que han hecho del Vino de la Costa un símbolo de identidad.

Por otro lado, cada septiembre, en Berisso se celebra la Fiesta Provincial del Vino de la Costa, un evento que rinde homenaje a esta herencia cultural y a las personas que, con esfuerzo y pasión, trabajan en la producción de este vino.

Viñedo Vino de la Costa. Fuente: Municipio de Berisso

Entre los atractivos de la isla, además de sus bodegas, se encuentran sus senderos, ideales para el avistaje de aves y las tardes de relax frente a los arroyos.

Para poder llegar a Isla Paulino, se debe alquilar una lancha, donde se pasea por un verdadero refugio de biodiversidad donde se pueden encontrar desde tortugas hasta variadas especies de flora autóctona.

Para aquellos interesados en la cultura y naturaleza, la isla ofrece la combinación perfecta: un ambiente pintoresco para disfrutar el vino en su lugar de origen y una experiencia en contacto con la riqueza del ecosistema costero.