Reino Unido se prepara para usar autos que se conduzcan solos para 2026

Autos Autónomos. Foto: Pexels

Los autos sin conductor podrían ser una realidad en algunas rutas del Reino Unido para finales de 2026, según estimó el ministro de Transporte, Mark Harper.

En este sentido, el funcionario expresó su expectativa para que los propietarios de los vehículos puedan viajar sin la necesidad de prestar atención al camino. De esta manera, el país busca marcar un hito significativo en la historia del transporte automotor y ser pioneros en autos autónomos.

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"La tecnología existe, funciona, y estamos implementando la legislación adecuada para que la gente pueda tener plena confianza en la seguridad de esta tecnología", afirmó Harper.

Asimismo, el ministro de Transporte destacó las mejoras en la seguridad vial y las oportunidades económicas para el Reino Unido, como también señaló el potencial de la tecnología para otorgar libertad personal a personas que, actualmente, no pueden disfrutar de la independencia que ofrece la conducción: "Potencialmente, esto abre un mundo completamente nuevo para la libertad personal, para ir a trabajar y para no tener que depender de otras personas”.

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Expectativa por el anuncio

El anuncio de Harper, se produce mientras se discute un proyecto de ley para regular el uso de vehículos automatizados avanza en la Cámara de los Lores y mientras el Reino Unido compite por liderar el campo de la conducción autónoma. Sin embargo, los críticos expresaron su preocupación en materia de seguridad de los vehículos y argumentan que la legislación propuesta no está lista para un período de transición de automóviles autónomos y estándar.

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Por su parte, los actores de la industria dijeron que el proyecto de ley brinda una oportunidad de crecimiento para la industria nacional y recordaron que el año pasado, el Gobierno se comprometió a permitir que los primeros vehículos autónomos circularan por las carreteras británicas para 2025. Además, en abril se había aprobado otro paso en este sector, cuando se autorizó el primer sistema de conducción autónoma con manos libres para las autopistas británicas.