Para tratar la suspensión del Pacto Fiscal, Diputados no descarta sesionar en enero

Cámara de Diputados, NA

La posibilidad de que la Cámara de Diputados sesione el próximo viernes para tratar un proyecto que quedó pendiente la semana pasada entró en duda luego de la maratón legislativa de la emergencia económica y podría pasarse para enero, gracias a la prórroga de las sesiones extraordinarias.
  

En la sesión del pasado viernes, antes de sancionar la llamada "Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva", el Senado aprobó también la suspensión del Pacto Fiscal, un tema que interesa especialmente a los gobernadores y que el presidente Alberto Fernández incluyó en el temario de las extraordinarias.
  

Luego del frenético tratamiento de la ley de emergencia, que fue debatida durante 20 horas en Diputados y pasó en el mismo día al Senado, la idea de la Cámara de Diputados era sancionar la ley el 27 de diciembre y cerrar con ello el año.
  

Sin embargo, la intensidad del trabajo legislativo de la semana pasada sumada al período de fiestas puso en duda la realización de esa sesión ya en la carpeta del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y no se descarta que se postergue para la primera semana de enero o para febrero, según supo NA.
  

En la Cámara baja no hay precisiones hasta el momento y no esperan tenerlas hasta el jueves, pero las chances de reunir al pleno en enero crecieron con la prórroga de las sesiones extraordinarias hasta el 29 de febrero.
  

Esa fue una decisión del presidente Alberto Fernández que apuntó específicamente al tratamiento de dos proyectos para terminar con las jubilaciones de privilegio de jueces y ex diplomáticos en medio de la polémica por la exclusión de esos dos regímenes especiales en la suspensión de la movilidad jubilatoria.
  

Pero la prórroga le dio al Congreso un margen mayor para programar sesiones a lo largo del verano y la oportunidad de que el tratamiento del proyecto sobre el Pacto Fiscal quede para la enero o febrero.
  

El tema interesa especialmente a los gobernadores porque al suspender el Pacto Fiscal de 2017 las provincias se verían habilitadas para subir impuestos, algo a lo que esa norma le había puesto límites.
  

El proyecto suspende hasta el 31 de diciembre de 2020 las limitaciones sobre los impuestos a los ingresos brutos y a los sellos, así como Bienes Personales y Ganancias, entre otros.