Mauricio Macri llama a acuerdo a Cristina Kirchner y Sergio Massa, pero lo objetan por “electoralista”

Para el Gobierno de Mauricio Macri cerrar el acuerdo por los 10 puntos presentados no resulta tan sencillo como se esperaba en la Casa Rosada. Por esto, Mauricio Macri intervino directamente para inyectarle el costado político a la apuesta de su Administración en este escenario previo a las elecciones 2019.

Este lunes, Macri analizará una convocatoria legislativa, a través de Emilio Monzó, para incluir en el debate al kirchnerismo y a la izquierda.

También, piensa en encuentros con varios dirigentes opositores lejos de los mensajes distantes y sentados cara a cara. La agenda de nombres no está definida aún.

En el proceso de sumas y restas sobre el pacto de los 10 puntos, Martín Lousteau y Juan Manuel Urtubey figuran en la tira del haber. Sergio Massa y Cristina Kirchner -críticos del perfil "electoralista" y sesgado de los llamados- en el debe.

Tras la convesración telefónica con Macri, Massa cuestionó la postura del gobierno de no realizar una convocatoria "a toda la oposición".

En un documento llamado "Argentina necesita políticas de Estado, no marketing electoral", Massa cruzó al Gobierno de Macri directamente.

"Es un Gobierno terco, que repite una y otra vez: 'no hay otro camino, es por acá', pero nosotros sabemos que hay otra manera de hacer las cosas, que hay otras soluciones, que hay alternativa", dijo el líder del Frente Renovador.

Massa también se quejó por la difusión de las conversaciones desde la Casa Rosada.

"El Gobierno filtró a los medios de comunicación que estaría negociando una declaración conjunta con Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y conmigo. No fue el anuncio de una negociación real y sincera, sino una nueva operación del Gobierno para distraer y dividir a la oposición. El diálogo no se hace a través de filtraciones de prensa; y los acuerdos no se construyen por WhatsApp", manifestó.

Cristina Kirchner hizo saber a su entorno que si hubiera un llamado de la Casa Rosada, no aceptará discutir a libro cerrado. "Esos diez puntos, no", dijo un referente kirchnerista.

En el entorno de la ex presidenta se elogió la actitud de Massa y los 10 puntos que, el viernes, difundió Roberto Lavagna para lograr un "Gobierno de Unidad Nacional".

En el kirchnerismo sostienen que la jugada del Gobierno entró en una pendiente y está condenada a fracasar.

Paralelamente, Elisa Carrió se despegó de las futuras negociaciones electorales.

“La estrategia política electoral debe ser conversada y acordada en la Mesa Nacional de Cambiemos”, fue el mensaje de Carrió.

Por el momento, el gesto más claro y positivo para Macri llegó de los empresarios: el Grupo de los 6, que engloba a las entidades que representan a los sectores empresarios de más peso.

Lousteau encarnó la posición positiva. "He hablado con el Presidente y lo noto queriendo entender y trabajar entre todos", dijo en una entrevista.

Rogelio Frigerio no descartó que haya contactos con Cristina Kirchner; mientras que Lousteau se adelantó y dijo que la ex presidenta "no dialoga".

El otro guiño que sumó el pacto de los 10 puntos lo arrimó Urtubey que ratificó su voluntad de dialogar aunque cuestionó que la convocatoria debió ser antes y no puede ser cerrada.

"No es un múltiple choice, por si o no, hay que sentarse y trabajar", dijo. Urtubey está dispuesto a concurrir a una cumbre con el Gobierno si lo convocan aunque su postura es que se deben incluir temas a la discusión.

La Casa Rosada abre esa puerta. "Pueden ser 5 ó 10 puntos, pueden ser los que nosotros planteamos, o ser otros diferentes. Hay que hablar", dijeron a Clarín desde el Gobierno y detallaron que Macri escuchó planteos y pedidos de los dirigentes con los que habló: Massa, Urtubey, Lavagna y Miguel Angel Pichetto.

Lavagna no quedó conforme con la charla con Macri pero da a entender que si hay una convocatoria real y "no marketing", aceptará un encuentro con el Presidente. El economista fija otra condición: hablar con todos menos con Cristina.

Del peronismo no K falta Juan Schiaretti, que el próximo domingo buscará su reelección en Córdoba y anticipó que hasta la votación no hablará de cuestiones ajenas a la provincia.